Comunicado de www.vaticannews.va — 
En una entrevista concedida a los medios vaticanos, la nueva superiora de las Hijas de San Pablo, coreana, habla de los retos que le esperan: «Me siento muy pequeña, las indicaciones de León XIV son una luz para nuestro camino».
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«Es una responsabilidad tan grande que me siento muy pequeña, pero doy gracias al Señor que me ha llamado a servir a la Iglesia y a la congregación, y agradezco a mis hermanas sus oraciones y su confianza». Así subrayó a los micrófonos de Radio Vaticano – Vatican News, sor Mari Lucia Kim, coreana, de 60 años, que el jueves 2 de octubre se reunió con el Papa León, al día siguiente de ser elegida nueva superiora general de las Hijas de San Pablo, durante el XII capítulo general con motivo del 110 aniversario de la fundación del instituto.
El encuentro con el Papa León
La religiosa relata su audiencia con el Pontífice: «Nos invitó a mirar hacia lo alto, a dejarnos mover por el Espíritu Santo y a sumergirnos en la historia». Puntualmente comprometidas en la difusión del Evangelio en el mundo, según la intuición del beato Santiago Alberione sobre el uso de los medios de comunicación en clave evangelizadora, las Hijas de San Pablo recibieron una serie de indicaciones del Papa León. «Las recomendaciones del Papa -cuenta Sor Mari- son una luz fundamental que sintetiza el camino de nuestro Capítulo General y queremos guardar en nuestro corazón lo que el Espíritu Santo nos ha dicho, a través del Papa, y vivir fielmente el camino que nos espera». «Les pedimos que recen por nuestro camino», es el llamamiento de la religiosa coreana.
El desafío del secularismo y la inteligencia artificial
La Hna. Mari habló también de la Iglesia en Corea, país en el que ha servido hasta ahora como superiora provincial: «En Corea, la Iglesia está creciendo, pero debe hacer frente a los nuevos desafíos que provienen del secularismo y de los desarrollos de la inteligencia artificial que afectan a toda nuestra vida cotidiana. Ahora la Iglesia coreana se prepara con alegría para la Jornada Mundial de la Juventud de 2027, y hay mucha expectación por este acontecimiento».
Deseo de renovación profunda
La asamblea capitular de las Hijas de San Pablo confía a la nueva superiora «el deseo de una renovación profunda, de un «nuevo» por explorar y recorrer, de una fraternidad por redescubrir, de un don por reavivar». Las Hijas de San Pablo cuentan hoy con más de dos mil religiosas en 52 países de los cinco continentes, con más de 200 comunidades que gestionan editoriales, librerías, centros multimedia y actividades de evangelización a través de los medios de comunicación.
Se publicó primero como Sor Mari Lucia Kim: el Papa nos pide mirar hacia lo alto y sumergirnos en la historia
