En una poderosa dirección que marca el décimo aniversario de la Semana del Money de Bélgica, el Comisionado de Servicios Financieros de Europa, Mairead McGuinness Albuquerque, subrayó el potencial transformador de la educación financiera en la configuración no solo de la vida individual sino también en la economía europea en general. Hablando con una audiencia de formuladores de políticas, educadores y líderes de la industria, el comisionado Albuquerque enfatizó que comprender las finanzas ya no es opcional, es esencial para el empoderamiento, la equidad y el progreso económico.
Un llamado a la acción: por qué la educación financiera es más importante que nunca
«La educación financiera es parte de la educación para la ciudadanía y el empoderamiento», declaró el comisionado Albuquerque, destacando una brecha crítica en los sistemas educativos modernos. A pesar de su importancia, la educación financiera sigue siendo alarmantemente baja Europa. Según los recientes datos del eurobarómetro citados por el Comisionado, solo el 18% de los europeos poseen altos niveles de conocimiento financiero. Grupos aún más preocupantes y marginados como los jóvenes, las mujeres y aquellos con ingresos más bajos obtienen un puntaje más importante en las métricas de educación financiera.
Esta disparidad tiene consecuencias de largo alcance. La OCDE ha demostrado una fuerte correlación entre la educación financiera y el éxito educativo, los niveles de ingresos y la acumulación de riqueza. Sin intervención, estas brechas perpetúan los ciclos de desigualdad, dejando a las poblaciones vulnerables mal equipadas para navegar por las decisiones financieras más significativas de la vida, desde la obtención de préstamos hasta la planificación de la jubilación.
El comisionado Albuquerque argumentó que abordar este déficit comienza temprano. «Cuanto antes se enseñen a los jóvenes sobre las finanzas, mejor», dijo, señalando cuán profundamente entrelazada es la gestión financiera con la vida cotidiana. Desde recibir dinero de bolsillo como niños hasta navegar inversiones complejas como adultos, las decisiones financieras dan forma a nuestro futuro. Sin embargo, muchos europeos nunca han recibido educación financiera formal, confiando en su lugar en el aprendizaje informal de la prueba y el error personal de prueba y error, un sistema que deja demasiado al azar.
Bridging the Gap: Mejores prácticas de Bélgica Money Week
La iniciativa insignia de Bélgica, que ahora celebra su hito de la década, ofrece un faro de esperanza. Organizado por la Autoridad de Servicios Financieros y Mercados (FSMA), Bélgica Money Week se ha convertido en un modelo para fomentar la educación financiera a través de actividades interesantes adaptadas a diversas audiencias. La edición de este año promete una participación récord, reflejando la creciente demanda pública de educación financiera accesible.
El comisionado Albuquerque elogió el impacto del programa, particularmente su enfoque en llegar a estudiantes y maestros. Al integrar la educación financiera en los planes de estudio escolar, iniciativas como Bélgica Money Week pueden nivelar el campo de juego, reduciendo las disparidades vinculadas al estatus socioeconómico. Además, crean efectos de dominio, capacitando a los padres y educadores junto con sus alumnos.
Tales esfuerzos podrían inspirar a otros UE Estados miembros para adoptar estrategias similares. A medida que los avances digitales remodelan el panorama financiero, el comisionado Albuquerque enfatizó la urgencia de equipar a las generaciones más jóvenes con las habilidades necesarias para prosperar y protegerse en un entorno cada vez más complejo.
Navegar por la frontera digital: oportunidades y riesgos
Digital Finance ha revolucionado la forma en que las personas interactúan con el dinero, ofreciendo conveniencia y accesibilidad sin precedentes. Para las pequeñas empresas y empresarios, han surgido fuentes de financiación alternativas, a menudo con términos más flexibles que los prestamistas tradicionales. Sin embargo, estas innovaciones vienen con riesgos, especialmente para los jóvenes expertos en tecnología que pueden interactuar con nuevas tendencias sin comprender completamente sus implicaciones.
Las criptomonedas, los esquemas de compra de pago-pago y los influenciadores financieros, o «finfluencers», se encuentran entre los fenómenos cautivadores del público joven. Mientras que algunos finfluencers proporcionan información valiosa, otros explotan la confianza, promoviendo productos o prácticas cuestionables. Mientras tanto, los estafadores aprovechan la inteligencia artificial para crear videos convincentes de Deepfake que respalde esquemas fraudulentos, aprovechando las emociones y la urgencia.
Para combatir estas amenazas, el comisionado Albuquerque instó a la vigilancia y al pensamiento crítico. «Mantenga un ojo crítico y busque la verificación para cualquier asesoramiento genérico recibido en línea», aconsejó, enfatizando la necesidad de que las instituciones de confianza llenen los vacíos informativos antes de los diferenciales de información errónea.
Construyendo una próspera cultura de inversión en toda Europa
Más allá del empoderamiento individual, la educación financiera juega un papel fundamental en el impulso del crecimiento económico. Más adelante esta semana, el comisionado Albuquerque presentará su estrategia para una unión europea de ahorros e inversiones, con el objetivo de cerrar la desconexión entre cuentas de ahorro estancadas y negocios con fondos insuficientes desesperados por capital.
Europa se queda atrás de los compañeros globales en la movilización de ahorros ciudadanos para la inversión productiva. Su visión busca alinear a los ahorradores que buscan mejores retornos con compañías innovadoras que alimentan la competitividad e innovación. El centro de este plan es cultivar una sólida cultura de inversión arraigada en la educación financiera.
«Una cultura de inversión más fuerte permitirá a los ciudadanos aprovechar las oportunidades y mejorar sus resultados financieros», afirmó. Pero lograr esto requiere un cambio sistémico, comenzando con la educación. Cuando las personas manejan con confianza sus finanzas, contribuyen a un ciclo virtuoso: los ciudadanos empoderados toman decisiones informadas que refuerzan tanto la riqueza personal como lo más amplio economía.
Una responsabilidad compartida para un futuro más brillante
Para terminar, el comisionado Albuquerque reafirmó el compromiso de la Comisión Europea de priorizar la educación financiera. No es simplemente un problema educativo, sino un imperativo social con profundas implicaciones para la igualdad, la prosperidad y la resiliencia. Pidió a las partes interesadas, desde gobiernos hasta escuelas y actores del sector privado, para colaborar para mantener la educación financiera al frente y al centro.
Su mensaje resonó profundamente con los asistentes, muchos de los cuales se hicieron eco de su creencia de que la educación financiera es un trampolín hacia mercados financieros más profundos y líquidos. Al equipar a los ciudadanos con las herramientas para comprender e interactuar con las finanzas, Europa puede desbloquear el potencial sin explotar, fomentando un futuro en el que todos se beneficien.
A medida que se desarrolla la Semana del Money 2025 de Bélgica, una cosa está clara: la conversación sobre la educación financiera nunca ha sido más alta, o más urgente. Con campeones como el comisionado Albuquerque liderando el cargo, existe una renovada esperanza de que Europa pueda asumir este desafío, asegurando que todos los ciudadanos estén equipados para navegar por la FIComplejidades financieras del siglo XXI.
Publicado anteriormente en The European Times.