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Sudán: Justicia para los manifestantes contra el golpe, clave para poner fin al ciclo de violencia |

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Para romper el ciclo de agitación del país, también pidieron un mecanismo independiente de rendición de cuentas y justicia transicional con el mandato de abordar las violaciones de derechos humanos cometidas durante las protestas.

Esto también implicaría un enfoque en la naturaleza de género de la violencia y la provisión de reparaciones adecuadas a las víctimas.

Abuso continuo

“Durante el año pasado, hemos recibido informes continuos de manifestantes asesinados, desaparecidos por la fuerza, heridos, torturados y sometidos a violencia sexual y de género”, dijeron los expertos en un comunicado.

“Enjuiciar a los perpetradores, incluidos los comandantes de alto nivel responsables de estas violaciones, es fundamental para garantizar la transición sostenible de Sudán hacia un gobierno civil democrático creíble”.

Los expertos pidieron un “mecanismo de rendición de cuentas independiente, eficaz y con los recursos adecuados que esté centrado en las víctimas”, que aborde las graves violaciones denunciadas desde el golpe militar.

Dijeron que se debían tomar medidas para concluir las investigaciones de la comisión nacional de investigación previamente establecida y para hacer justicia a las víctimas de delitos graves sin resolver cometidos durante las históricas protestas de 2019, que llevaron a la caída del líder de larga data Omar al-Bashir. .

Negación de justicia

“Si no se abordan estas atrocidades, si a las víctimas se les niega una vez más la justicia y las reparaciones, y si no se escuchan las voces de los manifestantes, el ciclo de agitación política y represión brutal de Sudán continuará, y la crisis humanitaria se profundizará”, dijeron.

Los expertos de la ONU han dado la voz de alarma en repetidas ocasiones sobre los informes de arrestos y uso ilegal y excesivo de la fuerza. Las tácticas ilegales habían dejado al menos 117 manifestantes muertos, dijo la oficina de derechos humanos del ACNUDH, y aproximadamente 7.700 manifestantes, incluidos miles de niños, gravemente heridos, según casos documentados por médicos sudaneses.

Tiros y gases lacrimógenos

La mayoría de las lesiones fueron causadas por el uso de armas de fuego o bombas lacrimógenas.

“Estamos muy preocupados porque, como resultado, algunos de los manifestantes heridos sufrieron parálisis permanente o de larga duración, amputaciones de extremidades, pérdida de la vista y extirpación de ojos. Hay indicios alarmantes de que muchos de los muertos y heridos en el contexto de las protestas fueron víctimas de ataques dirigidos”, dijeron los expertos independientes.

Expresaron su grave preocupación por el hecho de que cientos de personas fueran detenidas, incluidas mujeres y niños, por ejercer su derecho de reunión pacífica y sin el debido proceso.

Tortura en detención

“Según los informes, muchos de los detenidos han sido sometidos a tortura y malos tratos bajo custodia, mientras que algunos fueron sometidos a desaparición forzada o detenidos en secreto. Estos casos deben investigarse de manera exhaustiva e independiente y las autoridades deben revelar de inmediato la suerte y el paradero de los manifestantes desaparecidos”, dijeron los expertos.

También hay informes de mujeres que han sido objeto de violencia sexual y de género, incluidos abusos y violaciones en grupo, en sitios cercanos a las protestas o mientras estaban detenidas, dijeron los expertos.

Estas violaciones se cometieron bajo medidas de emergencia prolongadas, otorgando poderes ampliados e inmunidad procesal a las fuerzas de seguridad.

Falta flagrante de responsabilidad

“La falta de rendición de cuentas por presuntos delitos tiene un efecto paralizante en el derecho de las personas a la libertad de reunión pacífica y participación en los asuntos públicos”, dijeron los expertos.

Las autoridades sudanesas tienen la obligación de poner fin a la impunidad y brindar reparación a las víctimas y, según corresponda, a sus familias, dijeron los expertos, que instaron a la comunidad internacional a garantizar que la rendición de cuentas sea fundamental para las conversaciones políticas en curso y el proceso de transición en el país.

Instaron a las autoridades a mostrar moderación y abstenerse del uso de fuerza excesiva en respuesta a cualquier protesta antigolpista en curso.

Los relatores especiales son designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra para examinar e informar sobre un tema específico de derechos humanos o la situación de un país. Los cargos son honorarios y los expertos no son remunerados por su trabajo.



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