EE. UU., el Obispo de Columbus dispensa de la Misa a quien teme ser arrestado

Padre Paweł Rytel-Andrianik – Ciudad del Vaticano

«En los últimos días se ha observado un aumento de los controles migratorios en la Diócesis de Columbus, lo que ha provocado un mayor temor y ansiedad entre nuestras comunidades de inmigrantes». Por ello, el Obispo de Columbus, capital de Ohio, monseñor Earl Fernandes, describe en su decreto las razones para dispensar de las celebraciones navideñas a quienes temen ser detenidos. Esta decisión se tomó tras consultar con muchos de los párrocos cuyos feligreses se ven más afectados por esta ola de controles migratorios implementados durante la Navidad.

En el decreto, Fernandes, reiterando que los fieles cristianos tienen la obligación de asistir a Misa los domingos y días de precepto, incluida la festividad de la Natividad de Nuestro Señor, reconoce que «el temor asociado a estos controles podría disuadir a algunos fieles cristianos de cumplir con su obligación de asistir a Misa, lo que sería perjudicial para su bienestar espiritual. El obispo diocesano puede dispensar a los fieles de las leyes disciplinarias, tanto universales como particulares, cuando esto contribuya a su bienestar espiritual (cf. canon 87 §1)».

Dispensa de la Misa para quienes temen ser arrestados

En esta situación, el obispo Fernandes ha decidido dispensar de la obligación de asistir a Misa a «todos aquellos que teman razonablemente ser detenidos, incluso aquellos con documentación legal adecuada, que teman la separación de sus familias, que sean objeto de intimidación debido a su estatus migratorio u origen étnico, o de otras medidas de control migratorio. Esta dispensa durará durante toda la temporada navideña, que finaliza con la festividad del Bautismo del Señor el 11 de enero de 2026». Por lo tanto, el Obispo anima a los fieles cristianos que se perderán las celebraciones a participar en prácticas espirituales durante este período, como asistir a Misas transmitidas en vivo, recibir la comunión espiritual, rezar el rosario en familia, meditar en el pesebre y otras actividades populares de piedad. Al mismo tiempo, hace un llamado a los párrocos y a todos los sacerdotes que sirven en la Diócesis de Columbus a ser generosos en la atención pastoral a los fieles que no pueden asistir a Misa y que requieren atención pastoral y sacramental, incluyendo los sacramentos de la Penitencia, la Unción de los Enfermos o la Sagrada Comunión.

La cercanía de la Iglesia con los inmigrantes

Fernandes explicó a los medios del Vaticano que, aunque no había querido tomar esta decisión, «la situación se había vuelto tan grave y la gente estaba tan ansiosa que se sintió obligado a hacerlo», especialmente después de escuchar a los sacerdotes de las parroquias de habla hispana. Ofrecí la Misa en español en una parroquia, seguida de una posada (una procesión tradicional latinoamericana y una fiesta popular que precede a la Navidad), pero la multitud estaba triste y los fieles sintieron que sería seguro realizar la procesión y cantar solo dentro del edificio.

Los fieles de las comunidades inmigrantes expresaron su gratitud por esta decisión, ya que, según explicó el Obispo, experimentaron la cercanía de la Iglesia y se sintieron escuchados por Obispos y sacerdotes. Muchos otros fieles expresaron su solidaridad con los inmigrantes, felices de que la Iglesia se hubiera pronunciado. «Hasta ahora – añadió Fernandes – hemos intentado ejercer nuestro ministerio en la sombra para no provocar más acciones provocadoras y agresivas».

No separen a las familias

«Ciertamente – continuó Fernandes – la polarización que asola al país ha afectado a la Iglesia, tanto que algunos usan argumentos políticos para expresar su indignación e insinuar que estamos incentivando la infracción de la ley. No es así. Lo que pedimos es que las iglesias y las escuelas no sean objeto de ataques, especialmente durante la época navideña, y que no se separe a las familias. Reconozco que los países tienen derecho a la seguridad y al control de sus fronteras, pero he apelado a su conciencia, en el espíritu del Jubileo, para que las familias puedan compartir juntas la paz de la Navidad». Muchos de los que criticaron la decisión, aclaró el Obispo, desconocían lo que estaba sucediendo y cuántas personas, debido a su raza o etnia, estaban siendo discriminadas.

No considero que las fuerzas del orden sean malvadas ni maliciosas en absoluto; al contrario, las elogio por erradicar a los verdaderamente violentos, narcotraficantes o incluso traficantes de personas. Todos queremos sentirnos seguros y protegidos, pero esta seguridad y protección, para algunos, especialmente para quienes viven lejos de casa, suele encontrarse en nuestras iglesias y comunidades escolares.

Participación en las celebraciones

Fernandes invita a los fieles a ser generosos durante la Navidad, porque quienes tienen demasiado miedo de ir a la iglesia también tienen miedo de ir a trabajar, lo que significa una disminución de los ingresos y muchos se quedarán sin necesidades básicas, incluyendo la alimentación. Expresa su alegría al saber, por muchos pastores, que el día de Navidad, a pesar de sus temores, muchos fieles asistieron a Misa. «La fe del pueblo me inspira. No es fácil ser Obispo, pero no debemos fallar en la toma de decisiones ni en el liderazgo. Puede que no siempre seamos populares, pero debemos ejercer nuestra voz profética y proclamar la Palabra de Vida».