Comunicado de www.vaticannews.va —
El Secretario de Estado visitó la sede del Gianicolo para llevar el saludo del Papa León XIV. «Que vuestra labor haga nacer a Jesús cada día en el corazón de las personas a través de la excelencia médica y la cercanía humana», afirmó.
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«Este es el hospital de la Navidad, no solo porque se llama Bambino Gesù, sino porque Jesús nace cada vez que acogen a los más pequeños»: así lo subrayó el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, ante el personal, los consejeros de administración y los pacientes del Hospital Pediátrico Bambino Gesù, a donde acudió en visita privada esta tarde, 23 de diciembre. «Les traigo el saludo del Papa y su felicitación», dijo el purpurado al personal, a los pequeños pacientes y a sus familiares en la capilla, donde tuvo lugar un momento de recogimiento.
A su llegada a la sede del Gianicolo, el purpurado fue recibido por el presidente del hospital, Tiziano Onesti; la duquesa Maria Grazia Salviati; y los directores general, sanitario y científico: Antonio Perno, Massimiliano Raponi y Andrea Onetti Muda. Posteriormente, se trasladó al Departamento de Neumología y Fibrosis Quística, donde se detuvo a saludar a los pacientes y a sus familias, acompañado por el responsable de la unidad, el doctor Renato Cutrera.
Tratamientos excelentes y dimensión humana
Al finalizar, el cardenal se dirigió a la capilla del centro sanitario, donde le esperaba una representación de médicos, enfermeros, voluntarios, pacientes y familias, los miembros del Consejo de Administración del Hospital y de la Fundación Bambino Gesù, y el personal religioso del hospital. Como es tradición, dirigió sus mejores deseos de Navidad a toda la comunidad del Bambino Gesù.
«Saludo a todos y, a través de ustedes, a todo el hospital: personal, consejeros de administración, religiosos; a todos los abrazo con gran afecto», comenzó el secretario de Estado vaticano, quien luego relató la conversación mantenida con un padre durante su recorrido por el departamento. «Me dijo: ‘La mitad de la curación son los tratamientos y la otra mitad es el ambiente familiar, la cercanía y el afecto’. Este es el deseo para el Bambino Gesù: no solo excelencia en los cuidados, sino dimensión humana».
El purpurado recordó después que «el poeta Giovanni Papini se preguntó: ¿cómo podrá suceder que Jesús nazca en nuestro corazón? No es imposible. El día —continúa el poeta— que sientas que llevas alegría o alivias el dolor de alguien, alégrate porque el momento ha llegado y el Salvador ha nacido en tu corazón. Ya no estás solo». Para el cardenal, se puede «decir lo mismo del Bambino Gesù: cada vez que se presta atención a los niños y a las familias, cada vez que realizan su trabajo de cada día, Jesús volverá a nacer».
Se publicó primero como El «Hospital de la Navidad»: El Cardenal Parolin abraza a los niños del Bambino Gesù
