“No podemos olvidar a Haití”, dijo Lola Castro, hablando desde la capital, Puerto Príncipe, al tiempo que hizo un llamamiento por Jamaica, Cuba y República Dominicana.
Más de 80 personas murieron y aproximadamente seis millones resultaron afectadas por el huracán de categoría 5, uno de los más intensos registrados en el Atlántico.
El alto funcionario humanitario puso especial énfasis en Haití, que ya está lidiando con desafíos que incluyen la violencia de las pandillas, principalmente en la capital, y la inseguridad alimentaria.
Aproximadamente 5,7 millones de personas (más de la mitad de la población) pasan hambre y 1,4 millones en todo el país están desplazados.
Huyendo por ríos de barro
El huracán Melissa arrojó fuertes lluvias en el sur de Haití y afectó a 1,2 millones de personas.
La Sra. Castro acababa de llegar de la ciudad de Petit-Goâve, donde el río se desbordó y “La gente tuvo que escapar de sus casas en medio de la noche a través de ríos de barro..” Murieron veinticinco residentes.
Conoció a “mujeres y hombres en total angustia” que están tratando de reconstruir sus vidas después de perder a sus seres queridos, sus hogares, sus medios de vida, sus cultivos y su ganado.
El PMA, junto con otras agencias de la ONU, ONG y el gobierno, estuvieron sobre el terreno “desde el primer día” proporcionando alimentos y luego transferencias de efectivo, que permiten a las personas tomar sus propias decisiones de compra.
Las mujeres le dijeron que utilizarán las transferencias de efectivo para comprar alimentos, jabón y otras necesidades inmediatas.
“También hablamos con un grupo de jóvenes que están organizados tratando de ayudar a estas comunidades a reiniciar sus vidas”, continuó.
“Y lo que preguntan es: ‘Por favor no nos olvides. No nos olviden, porque hace un mes y medio (hace) estábamos en todas las noticias, pero ahora necesitamos apoyo continuo’”.
Recuperación y rehabilitación
El huracán también causó daños catastróficos en el oeste de Jamaica y el este de Cuba, y el PMA ha ayudado a más de 725.000 personas en los cuatro países.
«Ahora estamos tratando de trabajar realmente en la recuperación y rehabilitación a través de una serie de herramientas», dijo Castro, como programas de alimentación escolar y apoyo a los esfuerzos del gobierno para impulsar la protección social mediante el registro de todos los que han sido afectados por el desastre.
“Pero lo que está muy claro en Haití y en toda la región es que necesitamos invertir mucho más, como lo hemos hecho esta vez, en acciones anticipatorias”.
La preparación anticipada es fundamental
El PMA trabajó mucho en materia de preparación para emergencias antes de que llegara el huracán.
Estas medidas incluyeron enviar mensajes advirtiendo a los haitianos sobre la tormenta inminente, llegar a unos 3,5 millones en todo el país y distribuir transferencias de efectivo por adelantado a más de 50.000 personas. Los equipos en Cuba también trasladaron ayuda alimentaria desde el este de la isla hacia el oeste.
«Pero necesitamos hacer mucho más de eso», dijo. «También necesitamos asegurarnos de que nuestras simulaciones y mecanismos de preparación estén listos».
Construyendo resiliencia comunitaria
La señora Castro destacó ejemplos como los pagos de microseguros, que permiten a los pequeños agricultores de Haití –que proporcionan los alimentos utilizados en los programas de comidas escolares “de cosecha propia” del PMA– seguir produciendo.
“Estos son nuevos mecanismos y herramientas que necesitamos hacer mucho más en la región, en el Caribe, porque sabemos que cada año habrá huracanes o terremotos, como vimos el año pasado en Cuba”, dijo.
“Realmente necesitamos trabajar más duro para desarrollar la resiliencia de estas poblaciones que se ven afectadas permanentemente para que la inseguridad alimentaria no se convierta en una tendencia. pero se reduce, ya que las comunidades trabajan por sí mismas y construyen su propia resiliencia”.
El PMA está buscando 83 millones de dólares para llegar a 1,3 millones de personas en todo el Caribe afectadas por el huracán Melissa. y se ha recibido aproximadamente la mitad de la financiación.
