La Misión Internacional Independiente de Investigación dice que la fuerza ha desempeñado un papel central en la represión sistemática desde 2014, reforzando la impunidad y violando los derechos fundamentales.
“Los hechos que hemos documentado muestran el papel de la GNB en un sistema de represión sistemática y coordinada contra opositores o percibidos como tales, que se mantiene desde hace más de una década. » dicho Marta Valiñas, presidenta de la misión.
«La persistencia de estos crímenes y la falta de una justicia adecuada requieren una respuesta decidida de los mecanismos de rendición de cuentas nacionales e internacionales. »
fuerza excesiva
La GNB ha hecho uso excesivo de la fuerza, incluido el uso inapropiado de armas letales, durante períodos de fuertes protestas en 2014, 2017, 2019 y 2024.
La Misión dijo que tenía motivos razonables para creer que los funcionarios dispararon indiscriminadamente contra los manifestantes, incluso apuntando directamente a áreas vitales del cuerpo.
Los investigadores también recibieron informes de proyectiles modificados para causar más daño.
También documentaron detenciones arbitrarias masivas y selectivas, violencia física durante los arrestos, colocación de pruebas, tortura y violencia sexual y de género en las instalaciones de la GNB utilizadas como centros de detención temporal.
Patrón de abuso
«La tortura, los malos tratos y los actos de violencia sexual que hemos visto (incluidas agresiones y violaciones) no son incidentes aislados. Son parte de un sistema de abuso utilizado para castigar y quebrantar a las víctimas», afirmó la señora Valiñas.
El informe revela que la GNB jugó un papel central en la persecución por motivos políticos, lo que constituye un crimen de lesa humanidad.
La fuerza militar también jugó un papel clave en las redadas posteriores a las elecciones de 2024, la “Operación Tun Tun”, que buscaban atacar y criminalizar a los opositores mediante acusaciones infundadas de terrorismo o incitación al odio.
Impunidad estructural y fallas sistémicas
El informe identifica lo que la Misión describió como “un patrón de impunidad estructural respaldado por fallas sistémicas dentro del sistema de justicia venezolano, que revela su incapacidad o negativa a investigar o procesar violaciones cometidas por la GNB”.
Esta situación se caracteriza además por investigaciones estancadas, parálisis procesal prolongada, manipulación de pruebas, obstrucción deliberada por parte de la GNB y responsabilidad limitada exclusivamente al personal subalterno.
El informe contiene un análisis en profundidad de las estructuras operativas internas de la sucursal, incluida su cadena de mando.
También detalla cómo la doctrina de «seguridad nacional» de Venezuela ha fusionado funciones militares y policiales, legitimando así la militarización de la seguridad pública y ampliando el papel de la GNB en operaciones destinadas al control social y la represión interna.
Sobre la misión de investigación
EL Misión internacional independiente de investigación sobre la República Bolivariana de Venezuela fue creada por la ONU Consejo de Derechos Humanos en septiembre de 2019 para evaluar presuntas violaciones cometidas en el país desde 2014.
Durante el año pasado, también se centró en investigar la situación de los derechos humanos en torno a las disputadas elecciones presidenciales de 2024 y la violencia perpetrada por milicias progubernamentales conocidas como “colectivos”.
La Misión está integrada por tres miembros que reciben su mandato del Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra. No son personal de la ONU y no se les paga por su trabajo.
Publicado anteriormente en Almouwatin.


