Comunicado de www.vaticannews.va —
El Festival Católico de la Juventud Australiana, un evento que tendrá lugar en Melbourne desde hoy, 30 de noviembre, hasta el 2 de diciembre, y en el que participarán miles de jóvenes de 9 a 25 años, comienza con un videomensaje del Papa. El Pontífice les invita a fijarse en el ejemplo de San Carlo Acutis y San Pier Giorgio Frassati para no convertirse en una «fotocopia» de otra persona y a dejarse guiar por Dios «para encontrar su propio lugar en el mundo».
Daniele Piccini – Ciudad del Vaticano
No se limiten a imitar a los demás; más bien, escuchen lo que Dios les llama a ser y a hacer. En particular, estoy seguro de que el Señor está llamando a algunos de ustedes a servirle en el sacerdocio o en la vida consagrada. Por favor, ¡tengan el coraje de decir “sí”!
En un videomensaje, proyectado en la apertura del Festival Católico de la Juventud Australiana —un encuentro nacional de jóvenes católicos australianos de 9 a 25 años que se celebrará en Melbourne desde hoy, 30 de noviembre, hasta el 2 de diciembre—, León XIV dirige estas palabras a los jóvenes, exhortándoles, en este «hermoso tiempo de su vida», a inspirarse en sus opciones existenciales en la frase de San Carlo Acutis: «Todos nacemos como originales, pero muchos de nosotros morimos como fotocopias». «¡No permitan que esto les suceda!», les insta el Pontífice.
Nuestras vidas encuentran su fin último en convertirnos en aquello para lo que Dios nos creó, en otras palabras, en vivir su voluntad en nuestra vida.
En sus palabras para los jóvenes, León XIV apoya sus argumentos citando al Papa Benedicto XVI y a Santa Catalina de Siena. Según el Pontífice bávaro, «cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario». En una Carta a Stefano Maconi, la Santa, Doctora de la Iglesia, escribía que «si fueras aquello para lo que Dios te creó, incendiarías el mundo».
Encontrar el propio lugar
El desafío para los jóvenes es, por tanto, encontrar su «propio lugar» en la vida y en la sociedad. Una búsqueda que se ha vuelto «aún más difícil hoy», señala el Papa, por un lado, «puesto que las sociedades cambian constantemente» y «los valores tradicionales a menudo son despreciados», y por otro, debido al peligro que representa la «tecnología», que «aunque contiene elementos positivos, también puede dejarnos más aislados unos de otros».
La relación con el Padre y el ejemplo de los Santos
La solución es «recurrir a Dios, nuestro Padre en los Cielos» antes de «escuchar a nuestros amigos o a la cultura más amplia». Pero también es importante seguir «el ejemplo de todos los santos, que demuestran lo que significa seguir la voluntad de Dios en su vida, cada uno a su manera única», añade el Obispo de Roma, quien sugiere a los jóvenes que miren a sus coetáneos San Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, dos estrellas polares que León XIV ya había citado, y no por casualidad, también el pasado 21 de noviembre, en su encuentro digital con 16 mil jóvenes que participaban en la Conferencia Nacional de la Juventud Católica en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis.
Dos Santos diferentes: uno, Frassati, más «físico» y extrovertido, el otro «más reservado y reverente», pero ambos «tenían una relación profunda con Dios y buscaban hacer su voluntad en su vida; en consecuencia – invita a deducir el Pontífice – podemos ver en sus fotografías que una alegría profunda irradiaba de sus ojos».
«El único modo de escuchar la voz de nuestro Padre Celestial es acercarnos más a él, especialmente a través de la oración y los sacramentos. Además, como en cualquier otra relación, para ser una mejor hija, un mejor hijo, hermano o hermana, debemos vivir estas relaciones con más amor, compromiso y sacrificio».
Finalmente, el Papa propone la sabiduría de San Pablo, según la cual «el Cuerpo de Cristo está unido aunque tenga diferentes miembros» y, por lo tanto, «hay lugar y necesidad de cada uno de ustedes y de la contribución única que solo ustedes pueden dar». Al finalizar su videomensaje, León XIV confía a los jóvenes a la intercesión de «María, Madre de la Iglesia» y de Santa Mary MacKillop, una Santa nacida precisamente en Melbourne, canonizada por el Papa Benedicto XVI el 17 de octubre de 2010, recordada por su incansable compromiso con los pobres y por su lema: «Nunca ver una necesidad sin hacer algo».
El Festival
El Festival Católico de la Juventud Australiana (ACYF) es un encuentro nacional de miles de jóvenes católicos establecido por los obispos australianos hace más de diez años. El Festival de Melbourne dura tres días y ofrece a los jóvenes de toda Australia la oportunidad de reunirse, profundizar su relación con Dios y ser animados a vivir su fe en el mundo. El encuentro también ofrecerá oportunidades para interactuar con otros jóvenes, grupos escolares y juveniles, obispos, músicos y oradores.
Se publicó primero como León XIV a los jóvenes australianos: Tengan el coraje de ser ustedes mismos
