Después de décadas de compromisos y cumbres anuales de Kioto tiene Sharm el-SheijEl planeta continúa calentándose y la presión sobre los gobiernos y las grandes empresas para que actúen (y no sólo hablen) nunca ha sido mayor.
Tenencia COP30 en Belém, al borde de la selva tropical más grande del mundo, pone de relieve la cuestión: la región amazónica es a la vez un sumidero de carbono vital y una primera línea en la lucha contra la deforestación y el cambio climático.
Por eso, la reunión de este año pretende cambiar de rumbo. Los delegados revisarán los planes climáticos nacionales, impulsarán 1,3 billones de dólares al año en financiación climática, adoptarán nuevas medidas para ayudar a los países a adaptarse y avanzar en una «transición justa» hacia economías más limpias.
“Es hora de implementar”
La COP30 se presentó como un punto de inflexión: un momento de la verdad y un prueba de solidaridad global. La cumbre se inaugura el lunes en Belém en un contexto sombrío: los científicos afirman que el planeta está a punto de superar temporalmente el límite de calentamiento de 1,5°C fijado por el Acuerdo de París.
Los expertos advierten que este exceso aún podría ser de corta duración, pero sólo si los países actúan rápidamente para intensificar sus esfuerzos para reducir las emisiones, adaptarse a los impactos climáticos y movilizar financiamiento.
Discurso en la Cumbre de Líderes de la ONU Secretario General António Guterres fue directo: «Ya no es momento de negociaciones. Es momento de implementación, implementación e implementación».
Bajo la presidencia brasileña, la COP30 se estructurará en torno a un programa de acción de 30 objetivos clave, cada uno liderado por un “grupo de activación” responsable de desarrollar soluciones.
Este esfuerzo ha sido descrito como mutirão – una palabra indígena que significa “tarea colectiva” – que refleja el deseo de Brasil de resaltar el liderazgo y la participación indígena en la conferencia y la lucha global contra el cambio climático.
El gobierno dice que quiere que todos los sectores –desde las comunidades indígenas hasta los líderes empresariales– ayuden a cumplir promesas climáticas pasadas.
Financiar la transición
Los programas de acción de la COP se basan en compromisos voluntarios y no en leyes vinculantes. Pero la escala del cambio necesario es enorme: al menos 1,3 billones de dólares en inversiones climáticas cada año para 2035.
Sin una acción urgente, los científicos advierten que las temperaturas globales podrían aumentar entre 2,3°C y 2,8°C para finales de siglo, dejando vastas regiones inhabitables debido a inundaciones, calor extremo y colapso de los ecosistemas.
En el centro de los debates en Belém estará la Informe sobre la hoja de ruta Bakú-Belém de 1,3 billones de dólarespreparado por el COP29 y presidencias de la COP30. Establece cinco prioridades para movilizar recursos, incluido el fortalecimiento de seis fondos climáticos multilaterales, el fortalecimiento de la cooperación para gravar las actividades contaminantes y la conversión de la deuda soberana en inversión climática, una medida que podría desbloquear hasta 100 mil millones de dólares para los países en desarrollo.
El informe también pide desmantelar barreras como las cláusulas de los tratados de inversión que permiten a las empresas demandar a los gobiernos por sus políticas climáticas. Estas disputas ya han costado a los gobiernos 83 mil millones de dólares en 349 casos.
Los delegados se reúnen para la Cumbre del Clima en Belém, Brasil.
¿Qué más hay en la agenda de la COP30?
Otro objetivo clave en Belém es la última ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) – planes climáticos nacionales que especifican cómo los países pretenden reducir sus emisiones. Para mantener el calentamiento por debajo de 1,5°C, las emisiones globales deben caer un 60% para 2030. Las NDC actuales solo proporcionarían una 10 por ciento de descuento.
De las 196 Partes en Acuerdo de Paríssólo 64 habían presentado CDN actualizadas a finales de septiembre. Durante las negociaciones preparatorias en Alemania en junio, muchos países advirtieron que esta brecha de ambición debe cerrarse en la COP30.
También se espera que los delegados aprueben 100 indicadores globales para rastrear el progreso en la adaptación climática, haciendo que los resultados sean mensurables y comparables entre países.
Hoy en día, 172 países cuentan con al menos una política o plan de adaptación, aunque 36 de ellos están obsoletos. Los nuevos indicadores deberían ayudar a dar forma a políticas más transparentes y eficaces.
A medida que el planeta se calienta más rápido que nunca, la adaptación es ahora un pilar central de la acción climática. Pero el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte que la financiación de la adaptación debe multiplicar por doce para 2035 para satisfacer las necesidades de los países en desarrollo.
La COP30 también avanzará en el programa de trabajo para una transición justa, destinado a garantizar que las medidas climáticas no empeoren las desigualdades. Grupos de la sociedad civil están pidiendo un “Mecanismo de Acción de Belém” para coordinar los esfuerzos de transición justa y ampliar el acceso a la tecnología y el financiamiento para las naciones más vulnerables.
Por qué las COP son importantes
La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) –conocida simplemente como COP– sigue siendo el principal foro mundial para abordar la crisis climática. Las decisiones se toman por consenso, lo que estimula la cooperación en materia de mitigación, adaptación y financiación.
A lo largo de los años, las COP han alcanzado acuerdos históricos. En 2015, el Acuerdo de París fijó el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global “muy por debajo de 2°C” y, al mismo tiempo, esforzarse por alcanzar 1,5°C.
TIENE COP28 En Dubai, los países acordaron abandonar los combustibles fósiles «de manera justa, ordenada y equitativa» y triplicar la capacidad de energía renovable para 2030. El año pasado en Bakú, COP29 aumentó el objetivo anual de financiación climática para los países en desarrollo de 100.000 millones de dólares a 300.000 millones de dólares, con una hoja de ruta para alcanzar los 1,3 billones de dólares.
En general, el marco legal construido durante tres décadas bajo la CMNUCC ha ayudado a evitar un aumento de temperatura previsto de 4°C para finales de este siglo.
La COP30 comienza el lunes 10 de noviembre y continuará hasta el viernes 21 de noviembre.
Publicado anteriormente en Almouwatin.


