Según la oficina de coordinación de la ayuda de la ONU (OCAH).
«Hasta 360.000 personas pueden necesitar asistencia alimentaria», subrayó el Programa Mundial de Alimentos (PMA). El acceso a algunas parroquias occidentales sigue siendo difícil debido a los escombros y la escasez de combustible, dijo OCHA.
El PMA ha estado “trabajando las 24 horas del día”, desarrollando planes y estrategias conjuntos con el Gobierno, dijo Brian Bogart, director nacional de la Oficina Multipaís del PMA en el Caribe, informando a los periodistas en Nueva York a través de un enlace de video.
resiliencia jamaicana
“El pueblo jamaiquino es resiliente”, afirmó, “pero necesita apoyo urgente para mantener esa resiliencia.
Bogart reiteró que las necesidades urgentes siguen siendo alimentos, agua, refugio y medicinas para las comunidades más afectadas.
En los últimos dos días, un buque de la armada francesa y otra holandesa cargados con artículos de socorro tocaron tierra en el puerto de Kingston.
En los próximos días, el PMA planea ayudar a hasta 200.000 personas en todo el país con asistencia alimentaria y transferencias de efectivo, lo cual es fundamental a medida que el país pasa de una respuesta humanitaria inmediata a una estrategia de recuperación a más largo plazo.
Cuba y Haití
La distribución de alimentos en Cuba ya llegó a 180.000 en los centros de protección de las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, informó allí el director nacional del PMA, Etienne Labande.
Al resaltar el profundo conocimiento del contexto local por parte de las agencias alimentarias de la ONU y su capacidad para coordinar con las autoridades y las comunidades, M. Labande enfatizó que tener al PMA sobre el terreno era “crítico” para garantizar una respuesta rápida y efectiva.
Mientras tanto, en Haití, al menos 30 personas murieron durante el clima extremo generado por Melissa, según las autoridades.
Un niño recibe apoyo de un trabajador de UNICEF en St. Elizabeth, Jamaica.
“Se estima que 1,25 millones de personas han sido afectadas por el huracán”afirmó el director país Cuba.
Para empeorar las cosas, los esfuerzos de socorro y la entrega de ayuda en curso se complican aún más por la continua crisis humanitaria y el vacío de seguridad creado por los grupos armados que controlan la gran mayoría de la capital, Puerto Príncipe.
“La recuperación es una maratón, no una carrera corta”subrayó M. Labande.
A pesar de la grave escasez de financiación, los desafíos de acceso y las limitaciones logísticas, la ONU y sus socios continúan evaluando los daños y redoblando los esfuerzos para llegar a las personas necesitadas.
Se necesitan con urgencia 74 millones de dólares para brindar asistencia vital a hasta 1,1 millones de personas en todo el Caribe tras el caso de Melissa, y coordinar la logística y las telecomunicaciones de emergencia.


