Comunicado de www.vaticannews.va —
Entre las 45 víctimas de la catástrofe natural hay también varios menores, atrapados en medio de la devastación. UNICEF advierte: “Sus vidas se han visto súbitamente trastocadas y necesitan con urgencia alimentos, agua potable segura y servicios de saneamiento”.
Pietro Piga – Ciudad del Vaticano
El huracán Melissa no ha perdonado nada ni a nadie. En la región norte del Caribe ha causado la muerte de 45 personas: 19 en Jamaica, 25 en Haití —entre ellas 10 niños— y una en la República Dominicana. Sin embargo, los datos son parciales y provisionales, ya que en todos los países continúan las labores de búsqueda de desaparecidos. Los gobiernos aún no han podido calcular los daños de esta catástrofe natural.
Los sobrevivientes del segundo huracán más poderoso registrado en el océano Atlántico desde 1851 han perdido sus hogares, quedaron atrapados en medio de la destrucción y se han visto obligados a hacinarse en refugios, informa CNBC. Las lluvias, los vientos, las inundaciones y las marejadas generadas por el fenómeno ponen en riesgo la vida de al menos 700 mil niños, estima Unicef. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia lanza la voz de alarma: “Sus vidas se han visto alteradas de repente y necesitan con urgencia alimentos, agua potable segura, saneamiento adecuado, acceso a servicios de salud y nutrición, y una vía para retomar la educación”. Además, añade: “Para mantener nuestra respuesta, lanzamos un llamado por 46,5 millones de dólares con el fin de proporcionar ayuda vital a más de 380 mil niños y sus familias”.
La situación de los más pequeños
En las zonas golpeadas por el huracán Melissa, los niños y sus familias se encuentran en barrios inundados o en refugios, sin electricidad y, en muchos casos, en lugares de difícil acceso debido a las infraestructuras dañadas. En Jamaica, donde el 72% del territorio sigue sin electricidad, “más de 284 mil niños enfrentan necesidades urgentes —reporta Unicef— en materia de nutrición, acceso a agua segura, servicios de saneamiento, higiene y apoyo para la salud mental”.
La organización internacional también indica que en la República Dominicana, donde 60 mil personas resultaron afectadas, se está brindando apoyo a más de 20 mil menores con kits de higiene y garantizando condiciones sanitarias adecuadas. En Cuba, donde la Protección Civil evacuó a más de 735 mil habitantes en la región oriental, Unicef trabaja junto con las autoridades nacionales para llegar hasta los niños y distribuirles kits higiénicos y recreativos, material escolar, láminas para techos, lonas impermeables y plantas portátiles de purificación de agua.
La atención del Santo Padre
A las poblaciones golpeadas por el huracán Melissa, el Papa León XIV les dedicó un mensaje durante la audiencia general del miércoles 29 de octubre, asegurando “mi cercanía a todos, rezando por quienes han perdido la vida, por los que se han visto obligados a huir y por quienes, a la espera de los desarrollos de la tormenta, viven horas de ansiedad y preocupación”.
El Pontífice también dirigió un llamado a las autoridades civiles, alentándolas a “hacer todo lo posible”, y expresó su gratitud a “las comunidades cristianas y a las organizaciones de voluntariado por la ayuda que están prestando”.
Se publicó primero como Caribe, huracán Melissa: 10 niños muertos y otros 700 mil en peligro


