InicioReligiónSolidaridad organizada: el corazón de los Movimientos Populares

Solidaridad organizada: el corazón de los Movimientos Populares

-

Comunicado de www.vaticannews.va —

En vista del Jubileo de los Movimientos Populares, el padre Mattia Ferrari, capellán de la ONG Mediterránea y coordinador del Encuentro Mundial de Movimientos Populares, subraya el valor político del amor y la fraternidad como pilares del compromiso cristiano en el mundo.

Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

El padre Mattia Ferrari, capellán de la ONG Mediterránea y coordinador del Encuentro Mundial de Movimientos Populares, considera que el camino iniciado hace una década por estas organizaciones ha sido fundamental para reconocer a los pobres y a los pueblos como protagonistas de la historia. En diálogo con Radio Vaticano – Noticias del Vaticanodestacó que el proceso impulsado por el Papa Francisco permitió comprender que “la solidaridad también es una forma de hacer historia”.

Según el sacerdote italiano, la primera etapa de los Movimientos Populares ayudó a dar visibilidad a las luchas sociales y a fortalecer los lazos entre la Iglesia y quienes trabajan por la justicia desde las periferias. “Hoy —afirmó— tenemos un mandato muy importante: organizar la esperanza”. Esa tarea, explicó, pasa por “curar las relaciones” entre los pueblos, las instituciones y la propia Iglesia, para que el Evangelio se traduzca en gestos concretos de fraternidad.

Ferrari también expresó su gratitud al Papa León por la exhortación apostólica te amabaen la que se reconoce el papel de los Movimientos Populares dentro de la historia del amor de la Iglesia por los pobres. “Es muy significativo que el Papa haya incluido a los movimientos en ese capítulo”, señaló, porque esto confirma que su acción es parte viva del camino eclesial. En efecto, el Pontífice escribe que «los líderes populares, entonces, son aquellos que tienen la capacidad de incorporar a todos. No les tienen asco ni miedo a los jóvenes lastimados y crucificados». Asimismo, sostiene:

“Los movimientos populares, efectivamente, nos invitan a superar «esa idea de las políticas sociales concebidas como una política hacia los pobres pero nunca con los pobres, nunca de los pobres y mucho menos inserta en un proyecto que reunifique a los pueblos. Si los políticos y los profesionales no los escuchan, «la democracia se atrofia, se convierte en un nominalismo, una formalidad, pierde representatividad, se va desencarnando porque deja afuera al pueblo en su lucha cotidiana por la dignidad, en la construcción de su destino». Lo mismo se debe decir de las instituciones de la Iglesia.”

Para el presbítero, uno de los puntos más luminosos del documento es que “la Iglesia no solo ayuda a los pobres, sino que los ama”. Ese amor, sostuvo, “tiene un valor político, no es solo una emoción”. Amar a los pobres como los ama Jesús —dijo— es el núcleo del compromiso de la Iglesia y de los movimientos que buscan transformar la realidad desde abajo.

De cara al Jubileo de los Movimientos Populares, que tiene lugar en Roma del 25 al 26 de octubre, Ferrari insistió en que la paz solo puede construirse a partir de la justicia y de la fraternidad entendidas como valores políticos. “Los poderosos no pueden decidir solos la economía o la sociedad; deben incluir a los pobres como sujetos activos”, enfatizó. En esa línea, subrayó que la fraternidad, cuando se traduce en relaciones reales y equitativas, se convierte en un principio que puede renovar la política, la economía y la cultura.

“La Iglesia camina junto a los Movimientos Populares, los reconoce y dialoga con ellos. Eso es la cultura del encuentro”, afirmó. Y concluyó: “Si queremos construir la paz, debemos construir la cultura del encuentro, donde las relaciones sean el fundamento de un nuevo modo de vivir juntos”.

Se publicó primero como Solidaridad organizada: el corazón de los Movimientos Populares

- Publicidad -spot_img

Selección