Desde las calles de Zúrich hasta los recintos feriales de Berna y la ciudad lacustre de Lucerna, los voluntarios inspirados por El camino a la felicidad —la guía moral no religiosa escrita por el filósofo y humanitario L. Ronald Hubbard— continúan promoviendo la vida ética y el compromiso cívico en toda la Suiza germanoparlante. Su mensaje es sencillo: la integridad, la amabilidad y la responsabilidad constituyen la base del bienestar tanto personal como social.
ZÚRICH, 15 de octubre de 2025 — Desde las calles de Zúrich hasta los recintos feriales de Berna y la ciudad lacustre de Lucerna, los voluntarios inspirados por El Camino a la Felicidad, la guía moral no religiosa escrita por el filósofo y humanitario L. Ronald Hubbard, continúan promoviendo la vida ética y el compromiso cívico en toda la Suiza germanoparlante. Su mensaje es sencillo: la integridad, la amabilidad y la responsabilidad son la base del bienestar personal y social.
Una tradición de servicio y educación
En los últimos años, la organización sin ánimo de lucro Verein Der Weg zum Glücklichsein (Asociación El Camino a la Felicidad) ha llevado sus iniciativas a ciudades y pueblos suizos a través de proyectos medioambientales, stands educativos y colaboraciones con la comunidad. En eventos como la Feria de Primavera BEA de Berna, una de las exposiciones cívicas más importantes del país, los visitantes han descubierto los 21 preceptos de El Camino a la Felicidad, entre los que se incluyen «Sé digno de confianza», «Respeta las creencias religiosas de los demás» y «Protege y mejora tu entorno». Estos principios sencillos pero universales han tenido una gran repercusión entre el público suizo, acostumbrado a valorar la diversidad, el respeto y la cooperación.
Los voluntarios de la asociación también participan en campañas medioambientales como el Día Nacional de Limpieza, coordinado por el IGSU (Grupo de Interés para un Medio Ambiente Limpio). En 2023, los voluntarios organizaron actividades de recogida de basura en Berna, Bellmund y Burgdorf, trabajando junto con los residentes locales y las organizaciones cívicas para promover el cuidado de los espacios públicos compartidos. La asociación describió estos esfuerzos como «una expresión de responsabilidad comunitaria y ética medioambiental», y hace unas semanas instalaron un stand en Zúrich para mostrar los anuncios de servicio público y distribuir gratuitamente el folleto.
Celebración del Día Internacional de la Felicidad
En marzo de 2025, con motivo del Día Internacional de la Felicidad de las Naciones Unidas, voluntarios de las secciones de Zúrich y Lucerna distribuyeron más de mil ejemplares de Der Weg zum Glücklichsein a los transeúntes, junto con pequeños dulces con citas de los 21 preceptos del libro. La actividad reflejó el espíritu de la celebración de la ONU, destacando cómo la amabilidad individual y el comportamiento ético contribuyen al bienestar colectivo. «Fue alentador ver a la gente sonreír y tomarse un momento para reflexionar», dijo un voluntario. «Todos comprendieron que la felicidad crece cuando ayudamos a los demás».
Un código moral para la vida cotidiana
Publicado por primera vez en 1981, El camino a la felicidad es un código moral no religioso que ha sido traducido a más de 115 idiomas y adoptado por educadores, líderes comunitarios y voluntarios de todo el mundo. El folleto promueve valores universales —honestidad, tolerancia, respeto por los demás y responsabilidad hacia el medio ambiente— presentados en términos sencillos y prácticos. En Suiza, también se ha impreso en suizo-alemán con el título Z’Läbe fägt, lo que hace que su mensaje sea accesible en todas las regiones lingüísticas.
«Ofrece una guía que cualquiera puede aplicar en la vida cotidiana», dijo un voluntario de Zúrich. «Desde ser sincero hasta ayudar al prójimo, estos preceptos nos recuerdan que la felicidad no es algo que encontramos, sino algo que creamos a través de nuestras acciones».
La larga presencia de Scientology en Suiza
Los valores promovidos a través de El Camino a la Felicidad tienen sus raíces en una larga tradición de actividades de Scientology en Suiza. Ya en la década de 1970, comenzaron a formarse pequeños grupos en Zúrich, Basilea y Berna. Su compromiso pronto condujo al establecimiento formal de las primeras Iglesias de Scientology en el país: la Iglesia de Scientology de Zúrich firmó sus estatutos fundacionales el 23 de febrero de 1974, seguida por la Iglesia de Scientology de Basilea el 4 de mayo del mismo año y la Iglesia de Scientology de Berna el 30 de mayo de 1975. La Iglesia de Scientology de Ginebra se fundó el 3 de enero de 1978 y la de Lausana, el 15 de septiembre de 1983.
Durante las décadas siguientes, se establecieron otras misiones de Scientology en Lucerna (9 de agosto de 1976), Bellinzona (18 de febrero de 1988), Zúrich (22 de julio de 1982), Lugano (18 de mayo de 1998) y Zug (9 de octubre de 2002). Desde la década de 1980, algunos scientologists también han ejercido como ministros en todo el país, ayudando a las personas a aprender y aplicar los principios de Scientology en su vida cotidiana. Esta continua expansión refleja un interés constante por las enseñanzas de L. Ronald Hubbard y su contribución a la vida social y cultural suiza.
Los valores europeos en acción
Según Iván Arjona-Pelado, representante de Cienciología ante la Unión Europea, la OSCE, el Consejo de Europa y las Naciones Unidas:
«En toda Europa continental, los ciudadanos buscan un terreno común basado en la ética y el respeto mutuo. El trabajo realizado en Zúrich, Berna y Lucerna a través de El camino a la felicidad refleja esta aspiración. Demuestra cómo la inspiración espiritual puede traducirse en un compromiso cívico práctico, apoyando la educación, el cuidado del medio ambiente y la dignidad humana», afirmó Arjona.
La asociación tiene previsto mantener su compromiso con la comunidad y su colaboración con socios cívicos, alineando sus esfuerzos con eventos como el Día de la Limpieza, el Día Mundial del Medio Ambiente y el Día Internacional del Voluntariado. Sus voluntarios enfatizan que su motivación radica en empoderar a las personas para que tomen decisiones éticas que contribuyan al bien común. En su opinión, la educación moral y la integridad personal son componentes indispensables de una sociedad sana e inclusiva.
A través de acciones sencillas de persona a persona —repartir un folleto, limpiar un parque o ayudar a un vecino— la campaña ilustra cómo la conciencia ética puede convertirse en una expresión viva de los ideales europeos de cooperación, sostenibilidad y paz.
Acerca de El Camino a la Felicidad
El Camino a la Felicidad es un código moral no religioso escrito por L. Ronald Hubbard en 1981. Sus 21 preceptos, basados en el sentido común y los valores universales, han inspirado a millones de personas en todo el mundo a vivir con integridad y compasión. El folleto sirve de puente entre personas de todas las creencias y orígenes, fomentando el entendimiento y la responsabilidad personal.
Acerca de la Iglesia de Scientology
La Iglesia de Scientology es una religión contemporánea fundada por L. Ronald Hubbard en 1952. Reconocida como religión auténtica en numerosos países europeos, mantiene una presencia activa en todo el continente. La Iglesia y sus miembros se dedican a la educación, la prevención y la mejora de la comunidad a través de iniciativas humanitarias como El camino a la felicidad, Di no a las drogas y Juventud por los Derechos Humanos. En Suiza, Scientology ha mantenido una presencia organizada desde 1974, contribuyendo continuamente a la educación moral y al progreso social en armonía con los valores suizos y europeos.
