Comunicado de www.vaticannews.va —
En el contexto del Jubileo 2025, los bronces del artista canadiense transforman Roma en un camino de reflexión sobre la dignidad humana y la solidaridad. A través de ocho esculturas distribuidas entre los lugares simbólicos de la Urbe, el proyecto «Conectando peregrinos a través de la compasión» invita a los visitantes a un viaje interior, donde el arte se convierte en un lenguaje universal de empatía y memoria colectiva.
Maria Milvia Morciano – Ciudad del Vaticano
Sus esculturas sobresalen oscuras y opacas frente a la blancura romana del travertino y sugieren la oscuridad incluso bajo el sol. Figuras acurrucadas, sin rostro, cubiertas por mantos o ropas raídas, que la magnificencia del bronce no logra camuflar. Las esculturas del artista canadiense Timothy Paul Schmalz inquietan y no dejan de cuestionar. Desde luego, no es el primer artista que representa a los pobres y miserables, a los que el Papa Francisco llamaba descartados. En la historia del arte, junto a los retratos cortesanos o de perfecta belleza estética, hay una larga tradición de indagar en este tipo de iconografía, como el más famoso Caravaggio, con sus peregrinos harapientos, los pies sucios, las arrugas en los rostros y los cuerpos acosados por la fatiga.
Entre espiritualidad y compromiso social
Artista y explorador de temas éticos y espirituales, Timothy Schmalz ha creado obras que se han convertido en símbolos de compasión y memoria colectiva. Su escultura más conocida, Homeless Jesus (Jesús sintecho), representa a Jesús como un vagabundo dormido en un banco, con las heridas de la crucifixión visibles en sus pies. Esta creación, instalada ya en más de 150 ciudades y -en el pasado- en la Basílica de San Pedro, invita a reflexionar sobre la dignidad de quienes viven al margen de la sociedad.
Entre sus otras obras notables, Angels Unawares – Ángeles inconscientes, bendecida por el Papa Francisco en 2019, se alza en el lado izquierdo de la Plaza de San Pedro: una multitud compacta de migrantes y refugiados de todas las nacionalidades, algunos portando una simbólica maleta de cartón, que también nos recuerda nuestro propio pasado migratorio y nos interpela directamente. Desde el centro de la escultura planean las alas de un ángel que está allí, en medio de ellos. Otra obra es Let the Oppressed Go Free, que muestra a casi un centenar de víctimas de la trata de seres humanos liberadas por Santa Josefina Bakhita. Be Welcoming representa a un viajero que se transforma en ángel al acercarse al lugar al que invita.
Una peregrinación entre arte y memoria
Durante este año jubilar, la ciudad de Roma se transforma en un camino de compasión y reflexión gracias a la exposición Connecting Pilgrims Through Compassion (Conectando peregrinos a través de la compasión), del artista canadiense: ocho esculturas se expondrán en lugares simbólicos de la ciudad, invitando a los peregrinos a redescubrir la compasión como lenguaje universal.
El viaje comienza en la Plaza de San Pedro con Angels Unawares que representa a migrantes. Siguiendo adelante, se encuentra Be Welcoming, instalada para exhortar a la aceptación de los pobres. Muchas esculturas se inspiran en el Evangelio de Mateo 25. El antiguo Hospital de Santo Spirito acogerá When I Was Sick – Cuando estaba enfermo y When I Was Hungry and Thirsty – Cuando tenía hambre y sed, obras que nos invitan a reconocer a Cristo en los enfermos y hambrientos. La Basílica de San Lorenzo in Lucina acogerá When I Was a Stranger (Cuando era forastero), mientras que San Pedro en Vincoli acogerá When I Was Naked (Cuando estaba desnudo). En la Plaza de San Egidio también se podrá admirar Homeless Jesus (Jesús sin techo), mientras que el recorrido finalizará en la Basílica de San Pablo Extramuros con When I Was in Prison (Cuando estuve en la cárcel).
El proyecto se apoya en una audioguía con narración del artista, accesible mediante código QR en cada parada, para ofrecer una experiencia más intensa de reflexión y compromiso interior. El Jubileo no solo forja peregrinos de esperanza, sino que también suscita el compromiso interior de cada persona.
Se publicó primero como En Roma, un camino de compasión a través de las obras de Timothy Schmalz