Comunicado de www.vaticannews.va —
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) se ve obligado a cerrar panaderías en la Franja por falta de harina, mientras Oxfam denuncia el riesgo de hambruna para la población. Mientras tanto, Israel amplió sus operaciones militares y bombardeó una clínica de la UNRWA en Jabalia causando al menos 19 muertos
Roberto Paglialonga – Ciudad del Vaticano
Gaza se ha quedado sin pan. Después de ActionAid, que hace sólo unos días suspendió la preparación de comidas calientes para los desplazados a causa de los bloqueos de electricidad impuestos por Israel, ahora es el turno del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de anunciar el «cierre inmediato» de todas sus panaderías en la Franja porque «ya no hay suficiente harina». Y para subrayar un nuevo empeoramiento de la situación humanitaria de una población exhausta y postrada por 18 meses de combates, nunca tan largos ni tan violentos desde el inicio del conflicto israelo-palestino, hemos entrado ya en el segundo mes de paralización de la entrada en el enclave, no sólo de alimentos, sino también de combustible y medicamentos.
Tensión entre el gobierno israelí y las agencias de la ONU
Aumentan así las tensiones entre las agencias de la ONU y el gobierno israelí, con duros intercambios de acusaciones sobre lo que está ocurriendo. Cogat, la agencia del Ministerio de Defensa israelí responsable de los asuntos civiles en los territorios palestinos, señalando con el dedo a Hamás niega la ausencia de alimentos y afirma que durante la reciente tregua habrían entrado en la Franja más de 25.000 camiones con casi 450.000 toneladas de ayuda. «Hay alimentos suficientes para mucho tiempo» si los milicianos islamistas «permiten a los civiles acceder a ellos», declara. Por su parte, la portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, rechaza estas afirmaciones, replicando que «el PAM no cierra sus panaderías por gusto. Si no hay harina, si no hay gas para cocinar, las panaderías no pueden abrir».
Oxfam: riesgo de hambruna en la Franja
Pero si ya hace una semana Oxfam señalaba en una nota el «riesgo de hambruna para cerca de un millón de refugiados», no es mejor en lo que respecta a la emergencia sanitaria, con hospitales prácticamente fuera de servicio o colapsados. Médicos Sin Fronteras habla de castigo colectivo contra la población y de asedio inhumano, y da la voz de alarma ante el inminente agotamiento de las reservas de productos de salud esenciales.
Bombas de Idf sobre una clínica de la Unrwa
Un escenario dramático que se suma a los aspectos más estrictamente militares. Ayer por la mañana se ha informado de más de 20 víctimas tras las incursiones israelíes en la zona de Jan Yunis, en el sur. Mientras, en Yabalia, un bombardeo contra una clínica de la Unrwa ha dejado al menos 19 muertos. Por otra parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció la ampliación de las operaciones para «eliminar a los terroristas» y «conquistar un vasto territorio que se añadirá a las zonas de seguridad de Israel». Una perspectiva que deja «horrorizados» a los representantes del Foro de las familias de los rehenes aún en poder de Hamás: acusan a Benjamin Netanyahu de «haber decidido sacrificar» la vida de sus seres queridos en nombre de la anexión de partes del enclave, haciendo de la liberación de los secuestrados «un objetivo secundario».
Problemas políticos internos para Netanyahu
Pero las espinas para el premier son también políticas internas. Tras el testimonio prestado anteayer en el llamado caso «Qatargate», en el que están imputados algunos de sus colaboradores, y las vacilaciones sobre la elección del nuevo jefe del Shin Bet (la decisión sobre el exjefe de la Armada, Eli Sharvit, fue retirada, al parecer también por presiones del senador republicano estadounidense Lindsey Graham, muy próximo a Donald Trump), Netanyahu se enfrenta también a un juicio por corrupción en su contra: el premier compareció el lunes ante el tribunal en calidad de testigo.
En Cisjordania 50 colonos incendian casas de palestinos
Por último, lo que está ocurriendo en Cisjordania es alarmante. Mientras los ministros de la extrema derecha religiosa israelí declaraban que no quieren dejar el control de los Territorios a la Autoridad Palestina, 50 colonos israelíes atacaron ayer el pueblo de Duma, incendiando varias casas y desencadenando enfrentamientos con los habitantes locales.
Se publicó primero como En Gaza se cierran hornos y la población se queda sin pan