RD Congo, continúa la ofensiva en Sud Kivu. Más de cien mil niños desplazados

Beatrice Guarrera – Ciudad del Vaticano

Más de cien mil niños han sido desplazados desde el 1° de diciembre debido a la escalada del conflicto en la República Democrática del Congo (RDC) oriental. Así lo informó el domingo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que se declaró «profundamente alarmado» por la rápida intensificación de las hostilidades en la provincia de Sud Kivu. Sobre la reanudación de los enfrentamientos en la parte oriental de la República Democrática del Congo también expresó «gran preocupación» el Papa León XIV al término del Ángelus de ayer, domingo 14 de diciembre.

Desplazamientos en aumento

«Desde el 1° de diciembre —declaró UNICEF— los intensos combates han causado el desplazamiento de más de 500.000 personas, entre ellas, más de 100.000 niños solo en Sud Kivu, obligados a huir para ponerse a salvo, tanto dentro de la RDC como más allá de sus fronteras, en Burundi y Ruanda. Con la difusión de la violencia se prevé que los desplazamientos aumenten aún más», advirtió la agencia de las Naciones Unidas. Mientras tanto, son cientos las víctimas desde el 2 de diciembre, entre ellas cuatro estudiantes asesinados. Entre otras violaciones contra los menores se registran seis estudiantes heridos y ataques a al menos siete escuelas con aulas dañadas o destruidas. Muchas personas que huyen de la violencia han cruzado la frontera hacia Burundi: «más de 50.000 nuevos llegados solo entre el 6 y el 11 de diciembre», casi la mitad de ellos menores. Los niños, concluye la declaración de UNICEF, «nunca deberían pagar el precio del conflicto».

Continúa el avance en Sud Kivu

Mientras tanto, prosigue la ofensiva de los rebeldes del M23 en Sud Kivu. Después de haber entrado la semana pasada en la ciudad de Uvira, sin encontrar resistencia por parte del ejército de Kinshasa —según relatan testigos— los milicianos habrían conquistado también la ciudad de Makobola y el pueblo de Kasekezi, tras violentos enfrentamientos con las milicias filogubernamentales Wazalendo. Así lo informan fuentes citadas por el portal congoleño «Actualité», según las cuales estos rebeldes, acusados de recibir apoyo de Ruanda, atacaron las posiciones de Wazalendo en el pueblo de Kasekezi, a unos tres kilómetros de Makobola, donde pasaron la noche. La ocupación de la ciudad de Makobola ofrece ahora a los rebeldes la oportunidad de avanzar hacia las provincias de Maniema y Tanganica, a través de la Ruta Nacional 5 y el lago Tanganica.

Tensiones regionales

La conquista de la ciudad de Uvira, en la frontera con Burundi, reavivó otras tensiones regionales. Por un lado, Ruanda negó financiar a los rebeldes del M23 y atribuyó la responsabilidad de la reanudación de los combates a las fuerzas congoleñas y burundesas. Por otro lado, el sábado, en una conferencia de prensa, Patrick Busu Bwa Ngwi, gobernador de la provincia de Sud Kivu nombrado por el M23, afirmó que todas las fuerzas burundesas desplegadas en el territorio deberían «abandonar el territorio y regresar a casa en paz». El M23 también anunció tener bajo custodia «a varios cientos de soldados burundeses, capturados durante los combates»: «Tenemos la intención de devolverlos a casa», pero Burundi debería enviar una solicitud oficial para su regreso.

El presidente congoleño de visita en Angola

Mientras tanto, hoy, el presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, está de visita en Luanda, Angola, con el objetivo de reforzar la cooperación bilateral ante los desafíos regionales en África Central. La visita —según informa el portal de la emisora «Radio Okapi»— estará dedicada en particular a relanzar el proceso de Luanda para restablecer la paz en la RDC oriental, sacudida por continuas violencias, a pesar de la ratificación del acuerdo de paz con Ruanda, ocurrida el 4 de diciembre pasado en Washington bajo la mediación estadounidense. Angola durante meses desempeñó el papel de mediador en las conversaciones entre las partes en conflicto, para luego ceder el testigo a Qatar y Estados Unidos.