InicioReligiónLa redención de Jeannette, que de la cárcel llegó hasta el Vaticano

La redención de Jeannette, que de la cárcel llegó hasta el Vaticano

-

Comunicado de www.vaticannews.va —

Tras pasar más de diez años presa en Chile, esta mujer participó de un programa de la pastoral carcelaria y logró una rehabilitación ejemplar. Conoció personalmente al Papa Francisco y, ahora, participando del Jubileo de los detenidos, peregrinó hasta su tumba y cruzó la Puerta Santa. El domingo estará en la misa junto al Papa León XIV.

Felipe Herrera-Espaliat, Ciudad del Vaticano

Hace ocho años Jeannette Zurita le habló cara a cara al Papa Francisco sobre su vida y sus sufrimientos. Fue un discurso que marcó su vida, porque lo hizo en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago de Chile, más conocido como la cárcel de mujeres, la que había sido su residencia por 10 años, tras recibir una condena de 15 por tráfico de drogas. Fueron sus mismas compañeras de reclusión las que la eligieron para dar su testimonio a nombre de todas ellas sobre sus experiencias en medio de la realidad carcelaria de Chile, y sobre cómo la mayoría había llegado hasta allí como consecuencia de las condiciones de pobreza en que habían nacido, dejando atrás a sus hijos.

Ese 16 de enero de 2018 el Papa Francisco les recordó a los cientos de mujeres que lo acogieron con fervor, que si bien ellas estaban privadas de libertad, no estaban privadas de dignidad. Y, además, el Pontífice felicitó y animó la labor de la hermana Nelly León, religiosa del Buen Pastor, que desde 2005 trabaja en esa cárcel acompañando a las internas y ayudando a su rehabilitación humana y social reinsertarse en la sociedad. Con la Fundación Mujer Levántate ha logrado que la tasa de reincidencia de quienes acceden a sus programas baje de 50% a 6%, y que decenas de mujeres se hayan reencontrado con sus familias y estén empleadas en reputadas empresas, hospitales y universidades tras haber recibido formación técnica y profesional.

El encuentro con el Papa Francisco, que la miró a los ojos con misericordia, cambió para siempre la vida de Jeannette.

La redención de Jeannette, que de la cárcel llegó hasta el Vaticano

El encuentro con el Papa Francisco, que la miró a los ojos con misericordia, cambió para siempre la vida de Jeannette.

Junta a la tumba de Francisco

Por eso desde que se inició el Jubileo de la Esperanza, la hermana Nelly, Jeannette, policías carcelarias y agentes de pastoral se coordinaron y buscaron financiamiento para participar del Jubileo de las personas detenidas que se desarrolla en Roma desde este viernes 12 de diciembre hasta el domingo 14. El sueño de todas era reencontrarse con el Papa Francisco y contarle cómo ahora, en libertad, están siendo una enorme contribución a la sociedad. Por eso, una de sus primeras actividades tras llegar a Roma fue visitar y orar ante la tumba del extinto pontífice.

Tanto la hermana Nelly como Jeannette lloraron ante la Cruz del Buen Pastor que señala el lugar donde reposa el Papa Francisco en la Basílica de Santa María La Mayor, pero también renovaron allí sus fuerzas para perseverar en su peregrinación por Roma y, así, poder encontrarse con el Papa León XIV el próximo domingo en la eucaristía en la Plaza de San Pedro. Y es que estos días en la Ciudad Eterna han estado colmados de actividades que refuerzan su experiencia de la conversión personal, el anhelo de dejar atrás un pasado delictivo, pero sobre todo de animar a otras mujeres que hoy están en la cárcel, sumidas en la depresión y en el desaliento, tal como ella estuvo los primeros tres años de su condena.

“Ellas nunca deben perder la esperanza. Pese a todo, el tiempo pasa rápido y llegará el momento en que puedan reencontrarse con sus familias y sus hijos, pero todo será más fácil si tienen fe, si se acercan a Dios, que es el único que puede romper todas las cadenas y abrir puertas. Cristo es el camino, y si yo pude hacerlo, lo pueden hacer todas”, expresa con firmeza Jeannette, quien durante los últimos cuatro años de presidio estudió una carrera profesional de Estética. Hoy trabaja en un lujoso spa en la capital chilena, tiene una casa propia y se prepara para acompañar el ingreso de su hijo a la universidad.

Acompañada por la Hermana Nelly León y el Obispo Enrique Balzan, la delegación chilena de la Pastoral Carcelaria celebra el Jubileo de las personas detenidas.

Acompañada por la Hermana Nelly León y el Obispo Enrique Balzan, la delegación chilena de la Pastoral Carcelaria celebra el Jubileo de las personas detenidas.

Acompañada por la Hermana Nelly León y el Obispo Enrique Balzan, la delegación chilena de la Pastoral Carcelaria celebra el Jubileo de las personas detenidas.

Promoviendo la justicia restaurativa

Este viernes 12 de diciembre Jeannette ingresó a la Basílica de San Pedro cargando la cruz del Jubileo, peregrinando con otros 28 chilenos que se dedican a luchar por un modelo renovado de aplicación de la justicia. “Quienes trabajamos directamente con las personas privadas de libertad estamos convencidos de que no todo se resuelve con un castigo. La justicia punitiva causa más violencia en los detenidos y en su entorno, mientras que la justicia restaurativa sana las heridas que presos y presas cargan en su historia personal, restaura la vida de cada persona, además de su núcleo familiar y social”, insiste la hermana Nelly León, quien promueve en Chile y América Latina leyes que apuntan en esta dirección.

Y Jeannette es un fruto de la aplicación de ese tipo de justicia, al punto que fue nombrada oficialmente miembro de la Comisión Nacional de Pastoral Carcelaria de Chile, donde comparte responsabilidad con obispos, sacerdotes, religiosas y laicos que anuncian el Evangelio y buscan la promoción humana en las cárceles del país.

“Hoy me siento una mujer libre, renovada y feliz, porque he logrado romper todos mis vínculos con el mundo del delito. En esto ha sido fundamental la ayuda de la Fundación Mujer Levántate. Además, mi rehabilitación también cambió la vida de mi hijo, porque nos reencontramos y hoy nos ayudamos mutuamente. Él es un hombre de bien y con mi testimonio he podido acercarlo mucho más a Dios”, sostiene Jeannette, quien se prepara para cruzar este sábado 13 de diciembre la Puerta Santa de la cárcel de Rebibbia, en las afueras de Roma, donde se hará solidaria con los hombres y mujeres que cumplen condenas en dicho enorme complejo carcelario, siendo ahora una luz de esperanza para ellos.

Los logros de la Fundación Mujer Levántate han sido reconocidos internacionalmente y hoy marcan una pauta para aplicar en las cárceles una justicia de tipo restaurativa.

Los logros de la Fundación Mujer Levántate han sido reconocidos internacionalmente y hoy marcan una pauta para aplicar en las cárceles una justicia de tipo restaurativa.

Los logros de la Fundación Mujer Levántate han sido reconocidos internacionalmente y hoy marcan una pauta para aplicar en las cárceles una justicia de tipo restaurativa.

Se publicó primero como La redención de Jeannette, que de la cárcel llegó hasta el Vaticano

- Publicidad -spot_img

Selección