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Euria: una respuesta suiza a los temores europeos sobre la soberanía de la IA

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Resumen: A medida que la inteligencia artificial se integra en la vida cotidiana, aumentan en toda Europa las preocupaciones sobre la privacidad, la soberanía de los datos y el uso de la energía. la lluviaun nuevo asistente de IA lanzado por un proveedor suizo Infomaníapromete una alternativa: datos que nunca salen de Suiza, modelos que no se basan en las aportaciones de los usuarios y un centro de datos que recicla todo el calor residual para calentar miles de hogares.

Del entusiasmo por la IA a la ansiedad por la soberanía de los datos

En toda Europa, la gente confía cada vez más en herramientas de inteligencia artificial para redactar correos electrónicos, resumir documentos o traducir archivos confidenciales. Al mismo tiempo, existe una conciencia generalizada de que gran parte de estos datos fluyen hacia grandes empresas de tecnología con sede en Estados Unidos o China, a menudo bajo regímenes legales que permiten un amplio acceso por parte de las autoridades públicas. Los formuladores de políticas europeas han advertido repetidamente que esto crea dependencias estructurales y vulnerabilidades estratégicas, particularmente cuando un puñado de empresas estadounidenses proporcionan la mayor parte de la infraestructura de nube de Europa y cuando los principales servicios de inteligencia artificial están controlados en el extranjero.

En este contexto, la llamada “IA soberana” se ha convertido en un mantra político y comercial. Las instituciones de la Unión Europea hablan de soberanía digital y de la necesidad de diversificar las cadenas de suministro de la nube y la IA, mientras que los gobiernos nacionales buscan proveedores que puedan garantizar el control local, protecciones estrictas de la privacidad y el cumplimiento de las normas europeas de protección de datos. La nueva UE Ley de inteligencia artificial establece un marco regulatorio basado en el riesgo para estos sistemas, con el objetivo de garantizar que sean seguros, transparentes y respetuosos de los derechos fundamentales. Suiza, aunque no es miembro de la UE, es parte de este debate europeo más amplio y alberga varias iniciativas que se presentan como alternativas a las grandes tecnologías que respetan la privacidad.

Cómo funciona Euria: privacidad por diseño, no por eslogan

Euria es la respuesta de Infomaniak a estas preocupaciones. Según la propia documentación técnica de la empresa y su portal dedicado al asistente de euria.infomaniak.comtodo el procesamiento, almacenamiento y alojamiento de Euria se realiza exclusivamente en los centros de datos de Infomaniak en Suiza, sin subcontratistas externos ni transferencias al extranjero. Las conversaciones de los usuarios se cifran en cada etapa y la empresa se compromete a que las indicaciones y los archivos se utilicen únicamente para responder a la solicitud actual, no para entrenar sus modelos ni con fines publicitarios.

Para casos de uso particularmente sensibles, como notas clínicas, borradores legales o documentos administrativos confidenciales, Euria ofrece un «modo efímero» opcional. Cuando este modo está activado, los debates no se almacenan, no se conservan registros y el contenido no puede ser recuperado, ni siquiera por parte de Infomaniak. Está diseñado explícitamente para usuarios que deben respetar estrictas obligaciones de secreto profesional, como médicos, abogados, administraciones públicas o investigadores que manejen material inédito.

Foto por Daniel Nelson en desempaquetar

Funcionalmente, Euria pretende igualar la versatilidad de conocidas herramientas de IA de uso general. En el lanzamiento, ya admite consultas de voz y transcripción de audio, análisis de imágenes, traducción, interpretación de archivos PDF, Word y Excel, búsqueda web y razonamiento complejo. También puede integrarse en el ecosistema colaborativo de Infomaniak, ayudando a escribir correos electrónicos, trabajando con documentos almacenados en la nube de la empresa y ayudando a los equipos a organizar proyectos. Guías prácticas, como los tutoriales de Infomaniak sobre el uso de Euria en kConducir o en su asistente de redacción de correo webmuestra cómo se está integrando la herramienta en los flujos de trabajo cotidianos.

En el fondo, Infomaniak se basa en una combinación de modelos de alto rendimiento, incluidos sistemas europeos y de código abierto, pero dirige todas las solicitudes a través de su propia infraestructura suiza. La compañía advierte explícitamente a los usuarios que ninguna IA es infalible y los alienta a verificar los resultados antes de confiar en ellos en contextos de alto riesgo, como decisiones médicas, legales o financieras. En ese sentido, Euria se presenta como una herramienta que respeta la privacidad, no como un oráculo infalible.

Convertir el calor residual en beneficio social

Lo que hace que Euria sea inusual no sólo es dónde y cómo procesa los datos, sino también qué sucede con la energía que consume. Infomaniak gestiona un centro de datos de nueva generación en el cantón de Ginebra diseñado para recuperar el 100% de la electricidad que utiliza. Todo el calor producido por los servidores, los sistemas de refrigeración y los equipos de soporte es capturado por un sistema de intercambio aire-agua y alimentado a la red de calefacción urbana local.

Según las cifras de la empresa, una vez que la instalación alcance su plena capacidad, el centro de datos proporcionará suficiente energía térmica para calentar hasta 6.000 hogares en invierno y suministrar el equivalente a 20.000 duchas de agua caliente al día, evitando al mismo tiempo la combustión de miles de toneladas de CO₂ de gas natural cada año. Infomaniak presenta esto como prueba de que, con el diseño adecuado, los centros de datos pueden apoyar la transición energética en lugar de simplemente aumentar la demanda de electricidad. Más detalles sobre este modelo energético se detallan en la información pública de la compañía sobre sus infraestructura de nube soberana.

Investigadores independientes de instituciones académicas suizas han comenzado a documentar este modelo para poder replicarlo en otros lugares. Su trabajo subraya que las métricas utilizadas tradicionalmente para evaluar la eficiencia de los centros de datos, como la eficacia del uso de energía, ya no son suficientes por sí solas; Nuevos indicadores que miden cuánta energía se reutiliza para otros fines están adquiriendo igual importancia.

Una alternativa europea en un panorama de IA controvertido

El lanzamiento de Euria se produce en un momento en que los líderes europeos advierten que el continente corre el riesgo de “perder el tren” en materia de IA si sigue adoptando lentamente y sigue comprando la mayor parte de su tecnología en el extranjero. Al mismo tiempo, advierten que la simple importación de soluciones de inteligencia artificial de proveedores establecidos profundizará la dependencia de Europa de entidades extranjeras y podría exponer sectores críticos a presiones geopolíticas.

Por lo tanto, para los gobiernos, los servicios públicos y las profesiones reguladas, la cuestión no es sólo qué sistema de IA es más poderoso, sino también quién controla la infraestructura, bajo qué jurisdicción caen los datos y si el proveedor puede resistir las demandas legales extranjeras. Euria se posiciona claramente en este espacio: un asistente de IA dirigido por una empresa controlada por sus empleados, con centros de datos y personal con sede en Suiza, comprometida a respetar tanto el Reglamento General de Protección de Datos de la UE como la Ley Federal Suiza de Protección de Datos.

Más allá de la privacidad, la dimensión medioambiental también importa. Los sistemas de IA consumen mucha energía y su rápida expansión ha generado preocupaciones sobre el uso de electricidad y agua en los centros de datos de todo el mundo. Al combinar electricidad renovable con soluciones completas de recuperación de calor y refrigeración seca que evitan el uso de agua adicional, Infomaniak sostiene que Euria puede ofrecer servicios avanzados de IA minimizando al mismo tiempo el impacto ambiental y creando beneficios locales tangibles.

Los tiempos europeos ya ha examinado los riesgos y oportunidades más amplios de la inteligencia artificial, incluido el impacto de los deepfakes y el contenido generado por IA en el debate democrático y los derechos individuales, por ejemplo en su cobertura de la identidad digital de Dinamarca y la legislación sobre deepfakes (lee el artículo aquí). En ese contexto más amplio, es probable que las iniciativas que vinculan explícitamente el despliegue de la IA con las normas de derechos humanos, la responsabilidad ambiental y el beneficio comunitario atraigan una atención cada vez mayor.

Promesa, límites y necesidad de escrutinio

Euria no resolverá, por sí sola, la dependencia estructural más amplia de Europa de la infraestructura digital extranjera. El alojamiento de datos en Suiza tampoco elimina automáticamente todos los riesgos legales o técnicos. Al igual que con cualquier sistema de inteligencia artificial, los usuarios aún deben verificar los resultados, aplicar estándares profesionales y garantizar que se respeten sus propias políticas internas sobre protección de datos y confidencialidad.

Sin embargo, Euria ofrece un ejemplo concreto de cómo podría ser en la práctica un modelo de IA más soberano y sostenible: reglas claras sobre el uso de datos, alojamiento transparente en una jurisdicción definida, integración con servicios de nube locales y un intento serio de abordar el impacto climático de la informática intensiva. También ilustra cómo los actores europeos más pequeños pueden innovar combinando el desempeño tecnológico con fuertes compromisos ecológicos y sociales.

Para los ciudadanos, profesionales y autoridades públicas que temen confiar su información más sensible a sistemas opacos controlados desde lejos, la aparición de herramientas como Euria sugiere que es posible otro camino. La pregunta clave ahora es si tales iniciativas pueden escalar, seguir siendo independientes e inspirar enfoques similares en toda Europa, o si seguirán siendo alternativas de nicho en un panorama aún dominado por gigantes globales.

Cómo acceder a Euria

Euria se puede utilizar de forma gratuita a través de una interfaz web en euria.infomaniak.comsin necesidad de tener una cuenta Infomaniak existente. Para los particulares, una suscripción económica a la suite colaborativa de Infomaniak (my kSuite+) permite un uso más intensivo del asistente junto con un almacenamiento seguro en la nube. Para empresas y organismos públicos, Euria se integra en el entorno profesional kSuite Pro, que incluye correo electrónico, almacenamiento de archivos, mensajería, videoconferencias y calendarios compartidos, todo ello alojado en una infraestructura suiza. Esto ofrece un entorno único donde se pueden crear, procesar y archivar datos confidenciales sin salir del espacio legal europeo.

A medida que las instituciones europeas continúan perfeccionando la regulación de la IA y debatiendo cómo reducir las dependencias estratégicas, es probable que las soluciones que combinan privacidad, autonomía tecnológica y responsabilidad ambiental desempeñen un papel cada vez más visible. Que Euria se convierta en un modelo para otros o en una excepción suiza distintiva dependerá de las elecciones de los reguladores, las administraciones públicas y los usuarios de todo el continente.

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Publicado anteriormente en The European Times.

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