Así lo afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres, quien dijo el lunes ante el Consejo de Seguridad que el crecimiento de los grupos terroristas era “no sólo una dramática realidad regional”.
«Los vínculos progresivos de sus grupos en África y más allá lo convierten en una amenaza global creciente».
La vasta región del Sahel, que se extiende casi de costa a costa a lo largo de África, Representa el 19 por ciento de los ataques terroristas en todo el mundo. y por más de la mitad de las víctimas mundiales relacionadas con el terrorismo.
Alrededor de cuatro millones de personas se encuentran actualmente desplazadas en Burkina Faso, Malí, Níger y los países vecinos.
Respondiendo a la amenaza
Para abordar la crisis, Guterres instó a una Respuesta regional “unificada, coherente y consensuada”el mantenimiento del apoyo financiero a los planes de respuesta humanitaria y una estrategia de desarrollo para abordar las causas profundas del terrorismo.
En ese sentido, alentó el intercambio de inteligencia y el seguimiento financiero a través del Pacto Global Contra el Terrorismo de la ONU, el mecanismo de coordinación de la ONU contra el terrorismo y la estrategia antiterrorista de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
Señaló además que los llamamientos humanitarios para el Sahel y la cuenca del lago Chad siguen careciendo de financiación suficiente. se ha recaudado menos de una cuarta parte de los 4.900 millones de dólares necesarios.
«Los terroristas prosperan donde se rompe el contrato social», añadió, destacando la necesidad de luchar contra la pobreza e invertir en desarrollo sostenible.
Colaboración y sinergia
Omar Alieu Touray, presidente de la Comisión de la CEDEAO, advirtió que el terrorismo se ha extendido más allá del Sahel y la cuenca del lago Chad y amenaza a toda África occidental.
Informó al Consejo de Seguridad que la CEDEAO está acelerando el despliegue de su fuerza de reserva, comenzando con 1.650 efectivos y aumentando hasta 5.000 con apoyo regional y de socios.
Dijo que si bien los socios han tomado medidas para combatir el terrorismo, la proliferación de estas iniciativas ha llevado a la «fragmentación», obstaculizando la cooperación. Destacó que la coordinación y la cohesión deben ser una prioridad.
“Ninguna cantidad de dinero ni ningún equipo nos ayudarán a superar el terror si no colaboramos y creamos sinergia.”, dijo el Sr. Touray.
«Nuestras diferencias actuales no deben explotarse; deben salvarse», añadió.
‘Brújula moral’
“Debemos reimaginar la CEDEAO no sólo como un bloque regional, sino como una comunidad de coraje, la brújula moral y la fuerza estabilizadora de África.”, dijo Julius Maada Bio, presidente de Sierra Leona –que también ocupa la presidencia del Consejo de Seguridad en noviembre– y presidente de la CEDEAO.
Continuó presionando por la confianza democrática, una acción decisiva en la lucha contra el extremismo y la seguridad y coordinación regionales.
Sobre esa base, propuso un pacto entre la CEDEAO, la ONU y la Unión Africana, un mecanismo coordinado para garantizar financiación y operaciones predecibles en toda la región.
