Desde que la milicia de las Fuerzas de Apoyo Rápido –que ha estado luchando contra el gobierno militar– capturó El Fasher después de más de 500 días de asedio a finales de octubre, casi 89.000 personas han huido de Tawila, Melit, Saraf Omra y otras localidades.
Algunas familias han buscado refugio en Tina, cerca de la frontera entre Sudán y Chad, donde las ya abrumadas comunidades de acogida y los socios de la ONU se están preparando para recibir a los recién llegados, dijo el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, a los corresponsales en Nueva York.
Mientras tanto, la violencia está aumentando en la región de Kordofán, lo que provoca un aumento de las víctimas civiles y nuevas oleadas de desplazamientos.
La ONU pidió un “cese inmediato de las hostilidades”, así como la protección de los civiles y los trabajadores humanitarios, el fin de los ataques a hospitales y infraestructuras civiles y el acceso sin obstáculos a la ayuda.
Oferta de desescalada
El enviado personal del Secretario General de la ONU para Sudán, Ramtane Lamamra, invitó a los combatientes a entablar conversaciones técnicas con la ONU centradas en la reducción de las tensiones y la protección de los civiles, dijo Haq a los periodistas.
El enviado ha mantenido consultas con la Unión Africana, Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Unidos, Estados Unidos y otros.
La ONU está trabajando con sus socios para asegurar un alto el fuego después de dos años y medio de guerra brutal, acceso humanitario sin obstáculos y para lograr que las partes reduzcan la situación, pero «hasta ahora no ha habido ningún progreso real del que informar», añadió Haq.
El clima agrava el conflicto
La crisis en la frontera entre Chad y Sudán se intensifica aún más por el impacto del cambio climático, a medida que crecen los vínculos entre el conflicto y la emergencia climática, según un nuevo informe publicado el lunes por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
A mediados de este año, 117 millones de personas habían sido desplazadas por la guerra, la violencia y la persecución en todo el mundo, mientras que unos 250 millones han sido desplazados internamente debido a desastres relacionados con el clima durante la última década, según el informe.
Los sudaneses que han buscado refugio en Chad se enfrentan a una situación humanitaria desesperada. Los recién llegados reciben menos de 10 litros de agua al día, muy por debajo de las normas de emergencia, afirma la agencia.
Chad y Sudán del Sur, adonde han huido casi 1,3 millones de personas desde Sudán desde que los ejércitos rivales comenzaron a luchar en abril de 2023, se encuentran entre los países menos equipados para hacer frente a la emergencia climática.
