Para mujeres como Farhiya, de 38 años, de la zona rural de Beletweyne, las consecuencias pueden ser devastadoras: una dolorosa fístula obstétrica, un agujero en el canal del parto que la dejó incontinente, aislada y aislada de su comunidad. «Estaba estresada, preocupada constantemente y aislada de mi comunidad. Vivía en mi casa como si tuviera […]
Publicado anteriormente en Almouwatin.


