Al menos 402 personas, en su mayoría escolares, han sido secuestradas en cuatro estados de la región centro-norte (Níger, Kebbi, Kwara y Borno) desde el 17 de noviembre, dijo el martes la oficina de derechos humanos de la ONU, ACNUDH.
Según los informes, sólo 88 han sido liberados o han escapado del cautiverio.
Llamado a la justicia
«Estamos conmocionados por el reciente aumento de los secuestros masivos en el centro-norte de Nigeria», dijo en Ginebra la portavoz del ACNUDH, Thameen Al-Kheetan.
“Instamos a las autoridades nigerianas –en todos los niveles– a que adopten todas las medidas legales para garantizar que se pongan fin a ataques tan viles y que los responsables rindan cuentas”.
ACNUDH dijo que las autoridades deben garantizar el regreso seguro de todos los que aún están detenidos y evitar más secuestros.
Hambre creciente, amenaza a la seguridad
El aumento de los ataques insurgentes está amenazando la estabilidad regional y provocando un aumento del hambre, añadió el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El último análisis revela que se prevé que casi 35 millones de personas se enfrentarán a una inseguridad alimentaria grave durante la temporada de escasez de alimentos de 2026, de junio a agosto, la cifra más alta jamás registrada en el país.
Los ataques de los insurgentes se han intensificado este año, afirmó la agencia de la ONU.
Jama’at Nusrat al-Islam wal-Muslimin (JNIM), una filial de Al Qaeda, habría llevado a cabo su primer ataque en Nigeria el mes pasado, mientras que el grupo insurgente Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP) estaría intentando expandirse por toda la región del Sahel.
«Las comunidades están sometidas a una grave presión debido a los repetidos ataques y las tensiones económicas», afirmó David Stevenson, director nacional y representante del PMA en Nigeria.
«Si no podemos mantener a raya a las familias y mantener a raya la inseguridad alimentaria, la creciente desesperación podría alimentar una mayor inestabilidad, ya que los grupos insurgentes explotarían el hambre para expandir su influencia, creando una amenaza a la seguridad que se extendería por toda África occidental y más allá».
Millones en riesgo
El PMA señaló que el norte de Nigeria está experimentando la crisis de hambre más grave en una década, y las comunidades agrícolas rurales son las más afectadas.
Se prevé que casi seis millones de personas enfrentarán niveles críticos de hambre o algo peor durante la temporada de escasez de alimentos de 2026 en los estados de Borno, Adamawa y Yobe. Esto incluye a unas 15.000 personas en el estado de Borno, que se espera que enfrenten un hambre catastrófica o condiciones similares a las de una hambruna.
La situación se está desarrollando a medida que el PMA continúa enfrentándose a déficits de financiación que han obligado a la agencia a reducir los programas de nutrición en el noreste en julio, lo que afecta a más de 300.000 niños.
El PMA advirtió que los recursos para la asistencia alimentaria y nutricional de emergencia se agotarán en diciembre, lo que significa que millones de personas se quedarán sin apoyo vital el próximo año.


