Comunicado de www.vaticannews.va — ![]()
El 21 de noviembre, 315 personas, entre estudiantes y profesores, fueron secuestradas de una escuela católica en la comunidad de Papiri, en el estado de Níger. Un grupo de aproximadamente 60 milicianos armados, a bordo de automóviles y motocicletas, irrumpió en el edificio escolar y atacó los dormitorios.
Silvia Giovanrosa – Ciudad del Vaticano
La Asociación Cristiana de Nigeria anunció que 303 estudiantes y 12 profesores fueron secuestrados por un grupo de terroristas armados, probablemente a cambio de un rescate. La escuela, que atiende a niños de entre 12 y 17 años, se encuentra cerca de un importante cruce de carreteras que conecta las localidades de Yelwa y Mokwa. Algunos estudiantes lograron escapar, mientras que otros fueron secuestrados por sus padres que llegaron al lugar. La policía del estado de Níger, del centro del país, informó que el ejército está buscando a los secuestrados. Una fuente de la ONU indicó que los estudiantes de St. Mary’s probablemente fueron llevados al bosque de Birnin Gwari, en el vecino estado de Kaduna.
Declaraciones del gobierno nigeriano
Abubakar Usman, secretario de gobierno del estado de Níger, uno de los 36 que conforman la República Federal de Nigeria, declaró que el secuestro en la escuela St. Mary’s ocurrió a pesar de los informes de inteligencia sobre el aumento de las amenazas. La policía nigeriana explicó que el ejército está buscando a los niños secuestrados en los bosques circundantes. Tras el incidente, el gobierno nigeriano ordenó el cierre de numerosas escuelas, incluidas las de los estados vecinos de Katsina y Plateau, por temor a nuevos ataques y secuestros.
Para intentar controlar la situación, el presidente Bola Tinubu canceló sus compromisos internacionales, incluida su participación en la cumbre del G20 en Johannesburgo, Sudáfrica. Hasta el momento, nadie ha reivindicado el ataque, pero el norte del país lleva casi dos décadas luchando contra una insurgencia yihadista que, según Naciones Unidas, ha causado 40.000 muertes y ha desplazado a más de dos millones de personas.
Una ola de violencia está desgarrando el país
En las últimas semanas, una escalada de la actividad criminal ha afectado a Nigeria, lo que ha elevado el nivel de alerta ante posibles nuevos peligros. El lunes 17 de noviembre, el estado de Kebbi fue escenario de una nueva ola de violencia cuando 25 estudiantes fueron secuestrados de una escuela secundaria predominantemente musulmana. Ese mismo día, en el estado noroccidental de Zamfara, 64 personas fueron secuestradas de sus hogares, incluidas mujeres y niñas. El martes 18 de noviembre, en el estado de Kwara, al sur del estado de Níger, la iglesia de Eruku fue atacada durante una misa, con un saldo de dos muertos y 38 secuestrados. Según fuentes locales, los atacantes exigieron rescates equivalentes a 69.000 dólares.
Se publicó primero como Nigeria: Aumenta el número de niños secuestrados en la escuela St. Mary


