Los mundurukú, que viven principalmente en los estados amazónicos de Amazonas, Mato Grosso y Pará, exigen el fin de los proyectos y actividades extractivas que amenazan los territorios indígenas, particularmente en las cuencas de los ríos Tapajós y Xingu.
Protestas “legítimas” y respuesta del gobierno
La directora ejecutiva de la COP30, Ana Toni, calificó las protestas de “legítimas” y confirmó que el gobierno las estaba escuchando. Los manifestantes fueron invitados a reunirse con la ministra de los Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, y con la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva.
La Sra. Toni destacó que la COP30 cuenta con más de 900 participantes indígenas, un aumento significativo con respecto a los 300 registrados en la conferencia del año pasado en Bakú, Azerbaiyán.
“Brasil tiene una democracia fuerte que permite diferentes formas de protesta, tanto dentro como fuera de la conferencia”, dijo, y agregó que organizar la COP30 en el Amazonas tenía como objetivo garantizar que las voces indígenas fueran escuchadas.
Guardias de seguridad custodian la sede de la Conferencia sobre el Clima de la ONU mientras los indígenas Mundurukú protestan.
Las voces de los jóvenes indígenas resaltan la urgencia
Para los jóvenes indígenas participantes, la manifestación refleja tanto la urgencia de sus demandas como el valor de estar presentes en la conferencia internacional.
Amanda Pankará, del pueblo Pankará de Pernambuco, dijo Noticias ONU que la COP30 proporcione un espacio donde las cuestiones indígenas puedan ganar visibilidad.
«Tendríamos mucho más que aportar si más pueblos indígenas participaran en estas discusiones. Estas demandas son válidas. Estamos exigiendo el derecho a la tierra, el derecho a la vida… Estar aquí hoy, representando a aquellos que no han tenido la oportunidad de estar aquí, refuerza nuestra presencia y nuestra responsabilidad. Somos nosotros quienes creamos esta barrera de protección, por eso queremos ser escuchados».
Compromiso con la acción climática
En una reunión el jueves, muchos líderes indígenas describieron la COP30 como la conferencia climática más inclusiva a la que habían asistido.
El joven indígena chileno Emiliano Medina -del pueblo mapuche- que participó en el encuentro, dijo que los representantes indígenas reafirmaron su compromiso para enfrentar la crisis climática.
Destacó que protestas como la del viernes son una forma de presentar demandas y resaltar las deficiencias políticas. “Protestas similares han tenido lugar en todo el mundo, en comunidades afectadas por el cambio climático”, dijo.
Indígenas bloquean la entrada a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima en Belém, Brasil.
“Se supone que la COP en la Amazonía debe escuchar estas voces”
Ana Toni destacó que la realización de la COP30 en la Amazonia permite una amplia participación de los pueblos indígenas, que habría sido más limitada si el evento hubiera tenido lugar en Río de Janeiro, São Paulo o Brasilia. Aseguró que se estaban escuchando las voces de los manifestantes y señaló que se esperan más protestas a lo largo de la COP30.
“El objetivo de realizar una conferencia en la Amazonia es precisamente escuchar estas demandas”, concluyó.
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Publicado anteriormente en Almouwatin.


