KINGNEWSWIRE / Comunicado de prensa // Bruselas, Bélgica — noviembre de 2025 — Desde las calles de Praga hasta los salones comunitarios de Madrid, los voluntarios de la Iglesia de Scientology continúan una larga tradición: servir a la sociedad a través de acciones humanitarias destinadas a restaurar la dignidad, la compasión y los valores morales.
Detrás de estos esfuerzos se esconde una creencia fundamental de Scientology: la verdadera libertad espiritual no se puede lograr sin contribuir al bienestar de los demás seres humanos.
Durante los últimos meses, los cienciólogos y sus grupos afiliados han llevado a cabo cientos de actividades cívicas y educativas en toda Europa. Solo en la República Checa, los Ministros Voluntarios organizaron más de cuarenta iniciativas comunitarias en octubre de 2025, que van desde limpieza de vecindarios y capacitación en respuesta a desastres hasta talleres para jóvenes sobre ética y cooperación. Se han realizado esfuerzos similares en Italia, Hungría, España y Francia, todos ellos llevados a cabo bajo el paraguas humanitario más amplio de la Iglesia.
El trabajo humanitario como práctica espiritual
A diferencia de muchos movimientos religiosos o sociales que separan la fe del servicio, Scientology sitúa la ayuda a los demás en el centro del progreso personal. Su fundador, L. Ronald Hubbardescribió que “un ser sólo es valioso en la medida en que puede servir a los demás”, principio que subyace a los programas sociales de la Iglesia.
Desde la red global de “ministros voluntarios” hasta campañas educativas sobre prevención de drogas, alfabetización y derechos humanos, cada acción refleja la idea de que ayudar a los demás es un paso indispensable hacia el propio despertar espiritual.
En toda Europa, esta filosofía se ha hecho realidad a través de iniciativas como “ El camino a la felicidad » (El Camino a la Felicidad), un código moral secular escrito por Hubbard en 1981 que ha llegado a millones de personas en más de 100 idiomas, y “ Jóvenes por los Derechos Humanos » (Juventud por los Derechos Humanos), que permite a los estudiantes comprender y promover la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Estos programas, que no requieren afiliación religiosa, ilustran la visión de Scientology de que mejorar la condición moral y ética de la sociedad es esencial para la realización espiritual de los individuos.
Una cultura europea de responsabilidad cívica
En ciudades como Bruselas, Roma y Viena, las misiones e iglesias de Scientology ahora son reconocidas como contribuyentes a la vida cívica, colaborando a menudo con asociaciones locales para combatir males sociales como la drogadicción, el abandono urbano y la intolerancia. Su trabajo está en línea con la importancia otorgada por la Unión Europea al compromiso comunitario y la educación en derechos humanos.
“Ayudar a los demás no es sólo un acto de caridad, es la piedra angular de una sociedad libre y cohesionada”, afirmó Ivan Arjona Peladorepresentante de la Iglesia de Scientology ante la Unión Europea, la OSCE, el Consejo de Europa y las Naciones Unidas. «Cuando los individuos aprenden a asumir la responsabilidad de su comunidad, también se acercan más a comprender su propia naturaleza espiritual. Ésta es la esencia de lo que los cienciólogos entienden por libertad: no sólo liberación personal, sino también responsabilidad compartida por el mundo que nos rodea. »
Ministros voluntarios: un movimiento de ayuda práctica
Una de las expresiones más visibles de esta filosofía es el programa de ministros voluntarios (VM)creado en la década de 1970 en respuesta a lo que Hubbard describió como la “decadencia moral” de la vida moderna. Fácilmente reconocibles por sus camisetas amarillas, los Ministros Voluntarios operan en más de 200 países, brindando asistencia en tiempos de crisis, desde desastres naturales hasta dificultades personales cotidianas.
En Europa, los Ministros Voluntarios han participado activamente en los esfuerzos de alivio de las inundaciones en Eslovenia, la coordinación de la ayuda a los refugiados en Hungría, los esfuerzos de reconstrucción tras el terremoto en Croacia e Italia y las iniciativas vecinales en todo el continente. Su formación, abierta a todos, independientemente de sus creencias, se centra en herramientas prácticas para resolver conflictos, mejorar la comunicación y recuperar la confianza en uno mismo.
Estas acciones no están motivadas por el proselitismo, sino por la creencia de que las personas, cuando cuentan con comprensión y compasión, pueden superar la desesperación y recuperar el control de sus vidas. De ahí el lema del programa: “ podemos hacer algo ”, ha encontrado eco en todos los idiomas y en todas las culturas.
Educación y prevención, claves del cambio social
Además de la ayuda directa, los cienciólogos han enfatizado la educación como medio de prevención. La campaña” Alláverdad sobre las drogas »liderada por la Fundación para un Mundo Libre de Drogas, ha distribuido millones de folletos y organizado eventos de concientización en cooperación con maestros, departamentos de policía y organizaciones juveniles. Asimismo, las secciones europeas de Jóvenes por los Derechos Humanos Organizó talleres en las escuelas, alentando a los estudiantes a reconocer la dignidad humana como un derecho universal.
Cada uno de estos programas cuenta con el apoyo de scientologists, pero se implementa en asociación con instituciones seculares, lo que demuestra cómo una convicción espiritual puede traducirse en una contribución cívica tangible. Este espíritu de cooperación ha sido elogiado por las autoridades locales, los educadores y las ONG por su compromiso constante y a largo plazo.
El camino hacia la libertad espiritual
Para los cienciólogos, el servicio a los demás es indistinguible de su viaje espiritual: es el medio por el cual se expande la conciencia espiritual. La religión enseña que los individuos son seres espirituales inmortales, capaces de alcanzar estados superiores de conciencia a través del estudio personal y el comportamiento altruista. Ayudar a la propia comunidad se convierte así en una parte integral del progreso hacia lo que Scientology llama «libertad total».
«Europa tiene una profunda tradición humanista que valora la solidaridad y la ayuda mutua», añadió Arjona. «Los cienciólogos contribuyen a esta tradición aplicando principios espirituales a la vida diaria, brindando ayuda, esperanza y comprensión siempre que pueden. Al hacerlo, encarnan la creencia de que la libertad, en su sentido más verdadero, pertenece a toda la humanidad. »
Acerca de la Iglesia de Scientology
yoIglesia de Scientology es una religión contemporánea fundada por L. Ronald Hubbard en 1952, cuyas creencias y prácticas surgen del estudio de la mente, el alma y la vida misma. Las iglesias, misiones y grupos de Scientology están activos en toda Europa y son reconocidos como una religión caritativa y auténtica en varias jurisdicciones. Sus programas humanitarios, centrados en la educación, los derechos humanos, los valores morales y la respuesta a desastres, están inspirados en la visión de Hubbard de una civilización libre de guerra, crimen y sufrimiento, donde los individuos puedan alcanzar su máximo potencial espiritual.
Publicado anteriormente en Almouwatin.


