Comunicado de www.vaticannews.va — ![]()
La Misión Permanente de Observación ante las Organizaciones Internacionales en Ginebra llama la atención sobre las dificultades persistentes que afectan a los países más pobres y que involucran al 15 % de la población mundial, que produce menos del 2 % del PIB global.
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Ante los retos a los que se enfrentan el continente africano y los países menos desarrollados, la Santa Sede recuerda la urgencia de un multilateralismo capaz de volver a situar en el centro a la persona humana, su dignidad y sus posibilidades reales de desarrollo. En su intervención en la 72ª reunión de la Trade and Development Board de la UNCTAD, la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, con sede en Ginebra, subrayó que el crecimiento económico, la tecnología y la gobernanza deben converger hacia un único objetivo: «Ofrecer a cada persona los medios para desarrollar su potencial».
protejager a los países menos desarrollados
En el debate sobre las actividades de la UNCTAD en apoyo de África, la Delegación recordó que, a pesar de una previsión de crecimiento del 3,9 % en 2025, el continente sigue lejos de los objetivos de la Agenda 2063. Pesan el alto coste de la deuda y la fragilidad de las estructuras económicas, agravadas por la crisis que combina retos económicos, tecnológicos y climáticos. Para la Santa Sede, los países africanos, que se encuentran entre los más vulnerables a los efectos del cambio climático, necesitan estrategias que combinen la adaptación, la sostenibilidad y el cuidado de la creación, porque, como recuerda el Papa León XIV, «cuidar la creación es una expresión de humanidad y solidaridad». Este objetivo se reafirmó en la sesión dedicada al Doha Programme of Action, en la que la Santa Sede llamó la atención sobre las dificultades persistentes de los países menos desarrollados, que representan el 15 % de la población mundial pero producen menos del 2 % del PIB mundial. Al acoger con satisfacción la puesta en marcha del Graduation Support Programme de la UNCTAD, la Santa Sede reiteró que la comunidad internacional debe escuchar «la voz de los más pobres», reconociendo la dignidad igualitaria de cada persona.
Se publicó primero como La Santa Sede: proteger la dignidad humana para ayudar al desarrollo de África


