El último impulso se produjo el viernes en declaraciones ante la Mesa Redonda de Transición Energética en Belém, Brasil, celebrada pocos días antes de la inauguración formal de la conferencia sobre cambio climático COP30.
“La era de los combustibles fósiles está llegando a su fin. La energía limpia está aumentando. Hagamos que la transición sea justa, rápida y definitiva”, dijo.
La ‘revolución de las energías renovables’ en marcha
El jefe de la ONU dijo a los líderes mundiales que “el panorama energético global está cambiando a la velocidad del rayo”.
Las fuentes de energía verde representaron el 90 por ciento de la nueva capacidad energética el año pasado, mientras que la inversión en ellas alcanzó los 2 billones de dólares, o 800 mil millones de dólares más que los combustibles fósiles.
«La revolución de las energías renovables ya está aquí», afirmó. «Pero debemos ir mucho más rápido y garantizar que todas las naciones compartan los beneficios».
La comunidad internacional debe garantizar una transición “justa, ordenada y equitativa” desde los combustibles fósiles, triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para finales de la década.
Mantenga el calentamiento global bajo control
Sin embargo, los países se están quedando cortos. Incluso si se implementan nuevos planes nacionales de acción climática, todavía se espera que el aumento de la temperatura global supere los 2 grados Celsius por encima de la era preindustrial.
«Eso significa más inundaciones, más calor, más sufrimiento, en todas partes», advirtió.
“Para regresar a menos de 1,5 grados para finales de siglo, las emisiones globales deben caer casi a la mitad para 2030, alcanzar cero emisiones netas para 2050 y volverse netamente negativas después..”
Centrarse en las políticas y las personas
El Secretario General destacó cinco áreas de acciónpidiendo primero a los países que «alineen las leyes, políticas e incentivos con una transición energética justa; y eliminen los subsidios a los combustibles fósiles que distorsionan los mercados y nos encierran en el pasado».
Los gobiernos deben “poner a las personas y la equidad en el centro de la transición” y apoyar a los trabajadores y las comunidades que dependen del petróleo, el carbón y el gas para vivir, incluso mediante capacitación y nuevas oportunidades.
Este es particularmente el caso de los jóvenes y las mujeres.
Apoyar a los países en desarrollo
«Invierta en redes, almacenamiento y eficiencia. Las energías renovables están aumentando, la infraestructura debe ponerse al día… rápidamente», continuó.
Como “la tecnología debe ser parte de la solución, no una nueva fuente de tensión”, la energía limpia debe alimentar toda la nueva demanda de electricidad “incluso la de los centros de datos que impulsan la revolución de la IA”.
Su último punto destacó la necesidad de “liberar financiación a escala para los países en desarrollo”, señalando que África recibe sólo el dos por ciento de la inversión mundial en energía limpia.
«Debemos apoyar a los países en desarrollo para que implementen su compromiso de abandonar los combustibles fósiles: a través de una cooperación, inversión y transferencia de tecnología más sólidas, y calibradas en función de diferentes capacidades y dependencias», dijo.
