Comunicado de www.vaticannews.va —
El Vicariato Apostólico de Darién celebró el 29 de noviembre su centenario, reafirmando su compromiso como Iglesia en salida, cercana a los más necesitados y sembradora de esperanza en medio de los desafíos sociales, culturales y humanos de esta región fronteriza de Panamá. Bajo la guía de Mons. Pedro Hernández Cantarero, la comunidad celebró cien años de fe, misión y servicio, recordando con gratitud a los misioneros que hicieron posible esta obra y proyectándose con esperanza hacia el futuro
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El Vicariato Apostólico de Darién celebró este 29 de noviembre su centenario, reafirmando su compromiso como Iglesia en salida, cercana a los más necesitados y sembradora de esperanza en medio de los desafíos sociales, culturales y humanos de esta región fronteriza de Panamá. La celebración, marcada por la emoción y la gratitud, reunió a fieles, sacerdotes, religiosas y representantes de todas las zonas misioneras del Vicariato.
Momento de la celebración Eucarística
Cien años de historia no son un punto final
Desde Metetí, corazón pastoral del Darién, monseñor Pedro Hernández Cantarero, obispo del Vicariato, recordó en la celebración eucarística, que los cien años de historia no son un punto final, sino un nuevo comienzo. “No podemos ceder al desaliento. Somos un Vicariato en salida misionera”, afirmó, al tiempo que señaló los retos que enfrenta la región: servicios de salud precarios, limitaciones educativas, falta de agua potable, aislamiento de comunidades, impactos del flujo migratorio y las consecuencias del narcotráfico en familias y jóvenes.
El obispo Hernández evocó los humildes inicios del Vicariato, sembrado hace un siglo por claretianos, sacerdotes, religiosas y laicos, con el apoyo de comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes. “Lo que comenzó como una semilla hoy se ha convertido en un árbol grande y lleno de vida: una familia de comunidades diversas que comparten la misión de anunciar el Evangelio en esta tierra de frontera”, subrayó.
El Papa felicita al Vicariato en su aniversario
El Papa León XIV envió un mensaje de felicitación a través del Nuncio Apostólico, Mons. Dagoberto Campos Salas, alentando a continuar intensificando la labor evangelizadora y a llevar la Palabra de Dios y los sacramentos a todos, especialmente a los más necesitados. Por su parte, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo emérito de Panamá, destacó la importancia histórica del Darién como puerta de entrada de la evangelización en Panamá y como punto de encuentro de culturas, invitando a mirar la región con responsabilidad y compromiso.
Durante el Año Jubilar, iniciado en diciembre de 2024, se vivieron momentos de profunda renovación espiritual: la peregrinación de la Cruz y la Custodia con el Santísimo Sacramento en las diez zonas misioneras, la oración constante del pueblo, la elección del himno jubilar y la animación de la primera Carta Pastoral. Estas actividades reforzaron la identidad del Vicariato como una Iglesia que vive la comunión, la participación y la misión en medio de la diversidad cultural del Darién.
Momento cultural en el 100 aniversario del Vicariato
Un región con gran riqueza cultural
La celebración también puso de relieve la riqueza cultural del Vicariato. Delegaciones de todas las zonas misioneras llegaron con tambores, cantos y vestimentas tradicionales, mostrando la diversidad étnica y espiritual que caracteriza a esta Iglesia. Además, se reconoció la labor de los obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y misioneros claretianos que durante cien años han sostenido la fe y la misión evangelizadora en la región.
En su homilía, monseñor Hernández destacó que la fe compartida ha sido la clave del Vicariato y la guía para servir a los más necesitados: “Por la fe tratamos de servir a los más desamparados; por la fe estamos reunidos para decir que el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”. Invitó a los fieles a renovar su compromiso misionero, fortalecer la comunión y ser luz en sus comunidades, familias y espacios de trabajo, proyectando la misión hacia el futuro.
Otro momento cultural en la celebración del aniversario
Un Iglesia que celebra su pasado con gratitud
La homilía del obispo Hernández reflejó la esencia del Vicariato: una Iglesia que celebra su pasado con gratitud, vive el presente con alegría y proyecta el futuro con esperanza. “Damos gracias por el pasado, abrazamos el presente y ofrecemos el futuro. Que cada uno de nosotros sea luz en su comunidad, testigo del Evangelio en la familia, en el trabajo, en la educación y en la vida pública”, expresó. Resaltó que el centenario no es un logro, sino un nuevo comienzo, invitando a la comunidad a fortalecer la comunión y la participación activa en la misión.
Celebrando los 100 años de creación del Vicariato del Darién
Así, el Vicariato Apostólico de Darién inicia su segundo siglo con la certeza de que la misión continúa, guiada por la fe, la esperanza y la caridad, llevando la Buena Noticia de Cristo a todos los rincones de esta tierra de frontera, bajo la protección de Santa María la Antigua.
Concelebrantes y el obispo Hernández después de la misa
Se publicó primero como El Papa felicita al Vicariato Apostólico de Darién: 100 Años de Fe y Misión
