Haces tu pedido, realizas el pago y sólo después notas un pequeño detalle: sólo una letra de la dirección del sitio web era diferente.
Esto muestra con qué facilidad se puede caer en una trampa cibercriminal. Si tienes suerte, la cantidad perdida es pequeña y tu banco actúa rápidamente reembolsándote el dinero y reemitiendo tu tarjeta. Pero no todo el mundo tiene tanta suerte: en muchos países recuperar fondos robados es casi imposible.
Un clic para perderlo todo
Un abogado especializado en quiebras ha dicho a Noticias ONU que un número cada vez mayor de personas se están viendo obligadas a declararse en quiebra después de perder dinero a causa del delito cibernético.
Cualquiera puede ser víctima de un ciberataque, independientemente de dónde viva, y todos merecen protección y apoyo.
Muchos delitos cibernéticos tienen su origen en partes del sudeste asiático, como esta granja fraudulenta abandonada en Filipinas.
Aunque en algunos países los actos cibercriminales aún no caen claramente dentro de la definición legal de “ciberdelito” y faltan mecanismos de cooperación jurídica internacional, el ciberdelito en sí está evolucionando rápidamente.
Lo que alguna vez fueron ataques aislados llevados a cabo por piratas informáticos individuales se han convertido en operaciones a gran escala dirigidas por redes delictivas organizadas.
Internet y las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, permiten a los delincuentes actuar más rápido y a mayor escala, llegar a víctimas en todo el mundo y cometer delitos con una mínima participación humana.
Desde ciberataques autónomos e imágenes falsas creadas utilizando tecnologías ultrafalsas hasta malware y campañas de phishing mejoradas con inteligencia artificial, el uso indebido de las nuevas tecnologías está desafiando los sistemas tradicionales para investigar y prevenir el ciberdelito.
Kits de phishing para delincuentes
El delito cibernético más común hoy en día es el phishing, que consiste en engañar a las víctimas para que revelen contraseñas o información financiera a través de sitios web o correos electrónicos falsos, como en una ferretería local.
Incluso los delincuentes inexpertos ahora pueden utilizar “kits de phishing” ya preparados para crear instantáneamente clones realistas de los sitios web de las principales marcas y enviar mensajes fraudulentos convincentes.
En los últimos años, han aparecido en la web oscura miles de millones de combinaciones de nombres de usuario y contraseñas robadas. Estos datos se utilizan en los llamados ataques de relleno de credenciales, es decir, intentos de inicio de sesión automáticos en miles de sitios web a la vez.
Pasando página del cibercrimen
Esta página de la historia digital pronto podría pasarse.
En diciembre de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención de las Naciones Unidas contra el Ciberdelito — el primer tratado internacional sobre justicia penal en más de dos décadas.
La adopción del documento es el resultado de cinco años de negociaciones entre los estados miembros de la ONU, con la participación de expertos, la sociedad civil, la academia y el sector privado.
Naciones Unidas Secretario General António Guterres calificó la adopción de la Convención como un “paso decisivo” en los esfuerzos globales para garantizar la seguridad en línea.
Se reserva para su análisis un teléfono móvil, evidencia de una operación de cibercrimen en el Sudeste Asiático.
El 25 de octubre, la Convención se abrirá a la firma en una ceremonia oficial en Hanoi, Vietnam. Entrará en vigor 90 días después de su ratificación por 40 estados.
Respuesta global a una amenaza global
El nuevo documento establece un marco internacional común para combatir el cibercrimen. Introduce definiciones unificadas, estándares de investigación y mecanismos de asistencia a las víctimas, incluida la compensación, la restitución y la eliminación de contenidos ilegales.
Los Estados implementarán estas medidas de acuerdo con su legislación nacional pero dentro del marco de principios internacionales acordados. Y quizás con este Convenio comience una nueva era, en la que una sola letra incorrecta en una dirección de Internet ya no te costará nada.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) lidera la respuesta de las Naciones Unidas al ciberdelito brindando capacitación y apoyo a países de todo el mundo.
La agencia con sede en Viena aprovecha su experiencia especializada en sistemas de justicia penal para brindar asistencia técnica en prevención y sensibilización, reforma legislativa, reorganización de las capacidades de aplicación de la ley, cooperación internacional, apoyo forense, así como en recopilación, investigación y análisis de datos sobre delitos cibernéticos.
Publicado anteriormente en Almouwatin.


