La agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, recibió informes de que el ataque ocurrió en una instalación que alberga a familias desplazadas por el conflicto en curso en la región. Según los informes, otros 21 niños resultaron heridos.
Según informes de los medios de comunicación, hasta 60 personas murieron en el ataque del sábado por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que luchan contra el ejército sudanés desde abril de 2023. El conflicto ha creado una catástrofe humanitaria, con decenas de millones viviendo en condiciones de hambre aguda.
«Este ataque devastador contra niños y familias que ya estaban desplazados y buscaban seguridad es un ultraje», afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Matar y herir a niños son violaciones graves de sus derechos, y los ataques contra civiles en lugares destinados a ofrecer seguridad y refugio son desmedidos”.
El Fasher lleva más de 500 días sitiado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), con severas restricciones de movimiento, acceso a alimentos, agua y atención médica. Los civiles, entre ellos un gran número de niños, se han enfrentado a repetidos bombardeos y al deterioro de sus condiciones de vida.
Varias zonas del norte de Darfur llevan meses padeciendo hambruna y la situación de la seguridad alimentaria y la nutrición infantil en el estado ha alcanzado niveles catastróficos. Las familias sobreviven con raciones mínimas y la desnutrición aguda grave entre los niños está aumentando considerablemente. Los centros de salud informan que las muertes infantiles evitables relacionadas con el hambre y las enfermedades están aumentando. La interrupción de las rutas de suministro, el saqueo de los convoyes de ayuda y la denegación del acceso humanitario han hecho que los esfuerzos de socorro sostenidos sean casi imposibles.
A raíz de los ataques, UNICEF reiteró los llamamientos a un alto el fuego inmediato y el levantamiento del asedio, un paso seguro para los civiles que huyen de la violencia, un acceso humanitario sin obstáculos a las poblaciones afectadas y la rendición de cuentas de los responsables de los ataques contra civiles.
Alto funcionario de la ONU en Sudán condena los ataques contra civiles
El domingo, Denise Brown, Coordinadora Humanitaria y Residente de la ONU en Sudán, condenó “en los términos más enérgicos posibles” los repetidos y deliberados ataques contra civiles en Darfur del Norte.
En una declaración, la Sra. Brown dijo que los hospitales, refugios y lugares de refugio no deben ser atacados. «Reitero mi anterior llamamiento al respeto del derecho internacional humanitario y al fin inmediato de los ataques contra civiles e infraestructuras civiles», continuó el alto funcionario de la ONU. «Estos incidentes exigen investigaciones exhaustivas e imparciales, y los responsables deben rendir cuentas».