Aunque se han logrado avances a través de iniciativas de paz, como el Acuerdo de Washington firmado el 27 de junio entre la República Democrática del Congo y Ruanda, y la Declaración de Principios de Doha firmada el 19 de julio entre la Alianza del Río Congo/M23 y el Gobierno congoleño bajo la mediación de Qatar, todavía se necesitan mayores esfuerzos para lograr una paz duradera y sostenible.
«Si bien estos esfuerzos de paz africanos e internacionales son encomiables y prometedores, aún no han cumplido sus promesas: no se respeta el alto el fuego acordado», afirmó.
Durante décadas, los grupos armados han asolado el este de la República Democrática del Congo. Sin embargo, la situación se ha deteriorado drásticamente desde enero de 2025, cuando los rebeldes del M23, respaldados por Ruanda, capturaron ciudades clave en las provincias de Kivu. Ruanda ha negado que proporcione apoyo militar a los rebeldes.
Desde principios de año, más de 1,6 millones de personas han sido desplazadas recientemente, y más del 68% de estos desplazamientos se atribuyen a conflictos en curso, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La ONU pide un alto el fuego inmediato
El Sr. Xia elogió a Estados Unidos y Qatar por sus incansables esfuerzos para facilitar las negociaciones de paz y expresó su esperanza de que las conversaciones se reanuden pronto, lo que conducirá a la adopción de un acuerdo de paz duradero.
«La cuestión humanitaria sigue siendo catastrófica», subrayó, instando a todas las partes a trabajar codo a codo para priorizar un «alto el fuego inmediato e incondicional».
En el mismo sentido, Francia instó a la adopción de la resolución 2773 (2025) del Consejo de Seguridad, que reafirma la soberanía de la República Democrática del Congo y pide el fin inmediato de las hostilidades por parte del grupo rebelde M23.
«La resolución 2773 debe aplicarse plenamente, en particular en lo que respecta a la retirada de las fuerzas ruandesas del territorio congoleño y al cese de su apoyo al M23», instó el embajador francés, Jérôme Bonnafont.
Una paz duradera, enfatizó el Sr. Xia, requiere abordar tanto las causas profundas como las estructurales del conflicto.
En este esfuerzo, el Acuerdo Marco de Addis Abeba de 2013, diseñado para abordar la inestabilidad crónica en la República Democrática del Congo, continúa sirviendo como un instrumento clave para guiar los procesos de diálogo, reconciliación y reforma.