Comunicado de www.vaticannews.va — 
El observador permanente ante la ONU en Nueva York intervino en el Cuarto Comité de la 80ª sesión de la Asamblea General: la exploración y el uso del cosmos “deben realizarse en beneficio de toda la humanidad”.
Giovanni Zavatta – Ciudad del Vaticano
«El rápido progreso tecnológico y la creciente competencia militar subrayan la urgente necesidad de un diálogo y una cooperación renovados para garantizar que el espacio exterior siga siendo un ámbito de paz y responsabilidad compartida». Así lo expresó ayer, 30 de octubre, el arzobispo Gabriele Giordano Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, durante su intervención en el Cuarto Comité de la 80ª sesión de la Asamblea General en Nueva York.
El punto 48 del orden del día trataba sobre la cooperación internacional en los usos pacíficos del espacio exterior. Monseñor Caccia, tras señalar que este ámbito «ofrece extraordinarias oportunidades para el progreso científico, el desarrollo sostenible y la cooperación internacional», advirtió que hoy «surgen desafíos cada vez mayores que ponen en tensión el actual marco jurídico que lo regula». La extensión de las rivalidades geopolíticas al espacio ha incrementado «el riesgo de un sistema fragmentado y disputado, que socavaría el espíritu pacífico y cooperativo consagrado en los principios fundacionales del Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967». Este tratado —recordó— «sigue siendo la piedra angular del marco jurídico internacional» en la materia, ya que establece que «la exploración y el uso del espacio ultraterrestre deben realizarse en beneficio de toda la humanidad y con fines pacíficos».
Los Estados, llamados a actuar con responsabilidad, deben respetar los principios y obligaciones establecidos por el Tratado, especialmente el artículo IV, que «prohíbe el emplazamiento de armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en órbita, en cuerpos celestes o en cualquier otro lugar del espacio exterior».
La Santa Sede expresó su deseo de que los Estados continúen trabajando en el Comité para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre, «una valiosa plataforma de diálogo y colaboración», con el fin de establecer «directrices responsables para la gestión de las actividades espaciales».
Se publicó primero como La Santa Sede: el espacio exterior debe seguir siendo un reino de paz
