«El Secretario General condena el cambio inconstitucional de gobierno en Madagascar y pide el retorno al orden constitucional y al Estado de derecho», afirmó el jueves el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Añadió que la ONU estaba dispuesta a apoyar los esfuerzos nacionales “para lograr ese objetivo”, en colaboración con socios regionales, entre ellos la Unión Africana (UA) y la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC).
El Secretario General también alentó a todas las partes interesadas malgaches, “incluidos los jóvenes”, a trabajar juntos para abordar las causas subyacentes de la inestabilidad en el país, que ha experimentado crisis políticas recurrentes en las últimas dos décadas.
Crisis en desarrollo
La declaración se produjo cuando informes de los medios dijeron que una unidad de élite del ejército conocida como CAPSAT tomó el poder a principios de esta semana, horas después de que el parlamento votara a favor de destituir al presidente Rajoelina.
El coronel Michael Randrianirina, que ahora controla el ejército, dijo a los periodistas que prestaría juramento como presidente el viernes y que estaba abierto a dialogar con la UA, que suspendió la membresía de Madagascar tras el fin del gobierno civil.
Según los informes, las autoridades militares han prometido elecciones dentro de dos años.
Rajoelina, tres veces presidente, abandonó el país entre el 11 y el 12 de octubre tras una protesta de varias semanas de la “Gen-Z”.
Situación humanitaria
Más allá de la agitación política, Madagascar continúa lidiando con emergencias humanitarias superpuestas.
Años de sequía, ciclones e plagas de langostas han devastado los cultivos, mientras que un brote de malaria ha puesto a prueba aún más el frágil sistema de salud.
Casi 29.000 personas ya se enfrentan a niveles de hambre de emergencia en la región del Gran Sur, una cifra que se prevé aumentará a 110.000 a principios de 2026.
Dujarric advirtió que los recortes de fondos han limitado aún más las operaciones de ayuda de la ONU, e instó a los socios internacionales a mantener el apoyo al pueblo malgache.