El organismo militar israelí que coordina con la ONU y otras organizaciones internacionales, COGAT, dijo en un comunicado que a partir del miércoles permitirá que sólo 300 de los 600 camiones de ayuda previamente acordados de la ONU y otras ONG entren en la Franja de Gaza, poniendo fin al flujo de bienes comerciales.
COGAT agregó que no se permitirá el ingreso de combustible o gas al enclave, excepto cuando esté relacionado con necesidades humanitarias.
En una rueda de prensa el martes, Olga Cherevko, portavoz en Gaza de la oficina de coordinación de la ayuda de la ONU, OCAHdijo que la agencia continuaría alentando a las dos partes a adherirse a los acuerdos establecidos en el acuerdo de alto el fuego.
“Sin duda, tenemos muchas esperanzas de que se entreguen los cuerpos de los rehenes y de que se siga aplicando el alto el fuego.”, dijo.
OCHA está implementando actualmente un plan de ampliación de 60 días, mientras que en los últimos días miles de toneladas de ayuda y suministros humanitarios han entrado en Gaza por primera vez en meses.
La ayuda aumentó
“Desde que el plan de alto el fuego entró en vigor, la ONU y nuestros socios humanitarios han podido moverse más libremente por partes de Gaza de las que se han retirado las fuerzas israelíes, sin coordinación con las autoridades israelíes”, dijo el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, en la rueda de prensa diaria en Nueva York.
Enumeró una serie de avances en materia de ayuda, entre ellos la instalación de un panel solar para una unidad de desalinización, nuevos equipos de telecomunicaciones para mejorar la conectividad, la transferencia de medicamentos que salvan vidas por parte del Programa Mundial de Alimentos (PMA), y otros desarrollos.
Destacó que se puede hacer más: se deben abrir más cruces, se debe restaurar la infraestructura y se deben ofrecer garantías de seguridad para los convoyes.
Riesgo de minas terrestres
El Sr. Haq compartió una actualización del Servicio de la ONU de actividades relativas a las minas (UNMAS), en referencia a los graves riesgos que enfrentan las personas desplazadas y los trabajadores humanitarios debido a las municiones sin detonar, como las minas terrestres, en toda la devastada Franja de Gaza.
Desde octubre del año pasado, UNMAS ha eliminado 550 artefactos explosivos, pero eso sólo en zonas a las que pudieron acceder. Los oficiales de eliminación de artefactos explosivos (EOD) están evaluando la situación y brindando orientación para mitigar el riesgo.
“El alto el fuego ha puesto fin a los combates, pero no ha puesto fin a la crisis”, dijo la señora Cherevko.
Las municiones sin detonar son sólo uno de los muchos desafíos que deberán abordarse durante el período posterior al conflicto, junto con los desplazamientos, la destrucción de infraestructuras, el colapso de los servicios básicos y más.
«Ampliar la respuesta no se trata sólo de logística y más camiones. Se trata de restaurar la humanidad y la dignidad de una población destrozada», añadió.
