Los últimos informes noticiosos dicen que las velocidades del viento han alcanzado los 270 km/h (165 mph), mientras que se espera que marejadas ciclónicas de 3,9 metros (13 pies) azoten la nación insular caribeña.
Se espera que las condiciones empeoren significativamente, ya que un tercio de la isla ya está experimentando cortes de energía en medio de lo que los pronosticadores de huracanes estadounidenses describen como “una situación extremadamente peligrosa y que pone en peligro la vida”.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) está coordinando una operación de transporte marítimo desde Barbados, transportando suministros esenciales de la Organización Internacional para las Migraciones, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el propio PMA.
«También está previsto desplegar unos 2.000 kits de ayuda una vez que los aeropuertos vuelvan a abrir y las condiciones meteorológicas permitan los vuelos», afirmó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
En colaboración con la Agencia Caribeña para la Gestión de Emergencias en Casos de Desastre y un centro de ayuda conjunto establecido en Barbados, el PMA desempeña un papel “fundamental” en la respuesta en curso a los desastres, con el apoyo de la Unión Europea y Canadá, enfatizó Dujarric.
La ONU intensifica los esfuerzos de ayuda
Se espera que el huracán de lento avance toque tierra durante la noche, hora local, en Cuba, hacia el noreste, y las autoridades planean evacuar a alrededor de medio millón de personas a zonas más seguras.
En Haití, las autoridades han puesto en alerta roja los departamentos del Sur y Grand’Anse, mientras que otras zonas permanecen en alerta naranja.
“Más de 3.600 personas están alojadas en sitios de emergencia en el departamento de Grand Sud, y la OIM apoya el alojamiento preventivo de 3.000 personas y la creación de 100 refugios”, subrayó Dujarric.
Además, la ONU y sus socios continúan trabajando estrechamente con las autoridades haitianas para apoyar la preparación y la acción temprana.
Una imagen de satélite muestra el huracán Melissa tocando tierra cerca de New Hope, en el oeste de Jamaica.
Esto es lo que las agencias de la ONU han preparado hasta ahora:
- El PMA ha posicionado previamente más de 800 toneladas métricas de alimentos para ayudar a 86.000 personas en Haití durante dos semanas.
- UNICEF ha colocado previamente kits de agua, saneamiento e higiene para unas 14.500 personas y suministros nutricionales para más de 4.000 niños.
- La agencia de salud reproductiva de las Naciones Unidas (UNFPA) ha almacenado kits de salud reproductiva para 5.000 personas y kits de dignidad para 4.000 personas.
- La Organización Panamericana de la Salud (OPS), dirigida por la OMS, ha proporcionado botiquines médicos para unas 11.000 personas.
‘Vientos tremendos’
Las últimas previsiones indican vientos que alcanzarán los 280 kilómetros por hora, más fuertes de lo previsto inicialmente, según el representante de la UNESCO en Jamaica, Eric Falt.
“La gente suele pasar por alto las marejadas ciclónicas”, nos dijo, “que pueden elevar el nivel del mar tres o cuatro metros”.
También señaló que el huracán Melissa es una tormenta que se mueve lentamente, lo que plantea un problema importante.
«Podría permanecer sobre un área durante 12 horas, tal vez incluso dos días o más, lo que provoca una acumulación masiva de agua».
Al enfatizar el nivel “extraordinario” de preparación del gobierno de Jamaica y el fuerte sentido de solidaridad en todo el Caribe, el representante de la UNESCO señaló que, a pesar de los amplios esfuerzos de preparación de la ONU, “en última instancia, la naturaleza dicta su voluntad”.
Añadió que las agencias de la ONU continúan trabajando estrechamente para responder a la evolución de la situación.


