Haití enfrenta una aguda crisis de seguridad mientras pandillas rivales luchan por el control de la capital, Puerto Príncipe, y las áreas circundantes mientras aterrorizan a las comunidades locales mediante extorsión, violencia sexual, secuestros para pedir rescate y asesinato.
Los Estados miembros de la ONU acordaron imponer un embargo de armas a Haití en 2022. Entonces, ¿qué salió mal? Aquí hay cinco cosas que necesita saber.
¿Cuántas armas hay en Haití?
Haití no fabrica armas de fuego ni municiones, pero según las últimas cifras publicadas por la oficina de derechos humanos de la ONU se estima que hay entre 270.000 y 500.000 armas ilegales en circulación.
No sólo están en manos de las numerosas bandas asesinas que controlan la mayor parte de la capital, sino que también son comunes entre el creciente número de grupos de «justicia» que intentan proteger a las personas y las propiedades en los barrios conflictivos de Puerto Príncipe.
El impacto de tantas armas en un área metropolitana de alrededor de 2,6 millones de personas es devastador. Según la ONU, solo en 2024, más de 5.600 personas murieron debido a actividades relacionadas con pandillas.
En tan solo cinco días a principios de diciembre de 2024, al menos 207 personas fueron asesinadas por bandas que controlaban la zona del muelle Jérémie de la capital.
Miles de personas han muerto en Haití debido a la guerra de pandillas.
Las violaciones y abusos de derechos humanos documentados por la ONU han incluido asesinatos en masa, secuestros para pedir rescate, violaciones y explotación sexual, destrucción de propiedades y severas restricciones al acceso a servicios esenciales, en particular la atención médica y la educación.
¿Qué armas de fuego hay en circulación?
Es difícil estimar con precisión el número de armas de fuego ilegales en manos de pandillas y grupos parapoliciales, pero hay indicios de que se están utilizando armas más sofisticadas y mortíferas.
Las autoridades haitianas están teniendo un éxito limitado a la hora de detener el flujo de armas. Un envío de armas adquirido en Miami, Estados Unidos, e interceptado en República Dominicana en febrero de 2025 incluía un rifle semiautomático pesado Barret M82, rifles de francotirador, una metralleta Uzi y más de 36.000 cartuchos de munición.

Un hombre recibe tratamiento por quemaduras graves en el hospital después de que bandas atacaron y provocaron un incendio en la gasolinera donde trabajaba.
¿Qué dice el embargo?
El embargo de armas, así como las prohibiciones de viajar y la congelación de activos a particulares, fueron autorizados por el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre de 2022.
Dirigido específicamente a pandillas e individuos considerados responsables de amenazar la paz y la seguridad de Haití, insta a los Estados miembros de la ONU a prohibir el suministro, la venta o la transferencia de armas y material relacionado de todo tipo, incluida la asistencia técnica, el entrenamiento y el apoyo financiero relacionado con actividades militares.
Reconoce que la situación en Haití plantea una amenaza a la paz regional.
¿Cómo se elude el embargo?
Se siguen explotando rutas de tráfico bien establecidas desde Estados Unidos, principalmente desde Miami –pero también desde Nueva York a través de República Dominicana–, a menudo debido a la mala aplicación de las leyes aduaneras y a la corrupción.
Algunos envíos están siendo interceptados por las autoridades estadounidenses antes de que lleguen a Haití.

Se exhiben las armas incautadas por las autoridades policiales estadounidenses que estaban destinadas a Haití.
También hay evidencia de envíos de armas desde Venezuela y otros países de América del Sur.
Con frecuencia, las armas se ocultan dentro de cargamentos mixtos o se declaran como bienes humanitarios o comerciales para evadir la inspección.
También existe una creciente preocupación de que los rifles de asalto originalmente registrados para empresas de seguridad privadas que operan en Haití terminen en manos de pandilleros.
¿Qué hay que hacer para garantizar que se respete el embargo y cómo está ayudando la ONU?
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que trabaja en cuestiones de tráfico, ha dicho que garantizar el cumplimiento requiere un «enfoque integral y coordinado a nivel nacional, regional e internacional».

Eso significa dotar a las autoridades haitianas de control de aduanas, puertos y fronteras con la capacidad técnica para detectar, interceptar e investigar envíos ilícitos de armas. Actualmente, no existe ni siquiera un escáner de gran formato en todo Haití que pueda identificar eficientemente el contenido de un contenedor o camión.
Dado que la mayoría de las armas ingresan a Haití a través de rutas marítimas, es esencial mejorar la seguridad marítima y portuaria –incluidas las inspecciones–, así como trabajar más eficazmente con las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley en los países de origen.
Proporcionar más recursos a lo largo de la porosa frontera con la República Dominicana, que comparte la isla Hispaniola con Haití, ayudaría a detener el tráfico ilícito a través de cruces no oficiales.
La ONU está ayudando a coordinar a Haití y otros países de la región para garantizar el cumplimiento, así como brindando asistencia técnica para fortalecer el rastreo de armas, los controles aduaneros y las investigaciones financieras.
«La lucha contra la corrupción y los flujos financieros ilícitos también sigue siendo fundamental para el cumplimiento del embargo», dijo la ONUDD.
Dado que Haití no fabrica armas ni municiones, cortar por sí solo el suministro de balas acabaría efectivamente con la capacidad de las pandillas para luchar entre sí y aterrorizar a las comunidades.