Comunicado de www.vaticannews.va —
León XIV se reúne en la Basílica Vaticana con los participantes en la Peregrinación Jubilar de las Diócesis procedentes de la región del centro de Italia: una tierra recorrida por místicos, poetas, hombres y mujeres de fe, caracterizada por su rico patrimonio artístico y natural. El Pontífice pide a los fieles que sean «misioneros del amor y de la paz». Y recuerda al joven Carlo Acutis, que precisamente de los santos de Umbría obtuvo «inspiración y fuerza».
Noticias del Vaticano
«Este mundo en el que vivimos necesita belleza para no hundirse en la desesperación». Y la región de Umbría tiene belleza —artística, histórica, natural— en abundancia. El Papa León XIV recuerda las palabras de Pablo VI y, al mismo tiempo, el patrimonio de la región del centro de Italia a los fieles que participan en la peregrinación jubilar procedentes de las diferentes diócesis de Umbría.
«Venís de una región hermosa en muchos aspectos: el corazón verde de Italia, con su naturaleza exuberante; un tesoro de arte, con sus pueblos y tradiciones; tierra de santos y santas».
Siglos de santidad
«Cada una de vuestras comunidades podría contar una historia única en este sentido, evocando nombres muy conocidos e historias menos conocidas», dice el Pontífice a los peregrinos, entre los que se encuentran varios sacerdotes, religiosos y religiosas. «Veros aquí juntos hace pensar precisamente en la belleza del Cuerpo de Cristo en su armonía multicolor. A ella remiten los paisajes de vuestras tierras, en los que la creación se funde con la obra del hombre y el arte y la naturaleza se complementan mutuamente».
«Sobre todo, dan testimonio de ello «los siglos de santidad» de los que han sido escenario las comarcas de Umbría, recorridas por «místicos y penitentes, poetas y teólogos, anacoretas silenciosos, mujeres llenas de fe y valor, jóvenes entusiastas, que de época en época se han transmitido la misma y maravillosa herencia: el Evangelio de Jesús»».
Inspiración para Carlo Acutis
Precisamente de este «río de bondad» sacó «inspiración y fuerza» el jovencísimo santo que fue canonizado el domingo pasado, dice el Papa León en referencia a Carlo Acutis, cuyos restos descansan, por su propia elección, en Asís, la ciudad de San Francisco.
«Esto es importante, porque nos recuerda que el tesoro que hemos recibido sigue creciendo, la vid sigue floreciendo y dando fruto, el buen mosto sigue fermentando y esparciendo su aroma».
Anunciar la belleza
Al concluir su discurso, el Papa cita a Pablo VI: «La belleza es ese fruto precioso que resiste el paso del tiempo, que une a las generaciones y las hace comunicarse en la admiración». De ahí surge un mandato para los peregrinos umbros: «Estáis rodeados de ella, en diversos aspectos: apreciadla, amadla, dejad que os hable de Dios y convertíos a vuestra vez en anunciadores de ella».
«Os invito a vivir así también esta Eucaristía: agradecidos, unidos, atentos, maravillados y dispuestos a partir del Altar como misioneros del amor y de la paz».
Se publicó primero como El Papa a los peregrinos de Umbria: tierra de santos y santas, anunciad la belleza