El texto, introducido por Rusia y adoptado sin voto «,»Agrade los esfuerzos del Secretario General para fortalecer a las Naciones Unidas para mantener el ritmo de un mundo cambiante«Y pide a las entidades de la ONU y a las agencias especializadas que alineen sus esfuerzos de reforma» según corresponda «.
En la resolución, la asamblea de 193 miembros «reconoce el papel central de los Estados miembros en el proceso de reforma, que debe ser inclusivo y transparente«.
También «espera recibir, de acuerdo con los procedimientos establecidos» las propuestas del Secretario-General bajo la iniciativa, «teniendo en cuenta la necesidad de tener objetivos claramente definidos y un enfoque basado en la evidencia, y el enfoque basado en la evidencia, y apunta a fortalecer el impacto de las Naciones Unidas y mejorar la agilidad, la capacidad de respuesta y la capacidad de respuesta».
Lanzada por el Secretario General en marzo, la iniciativa UN80 se centra en tres prioridades: mejorar la eficiencia operativa, evaluar cómo los mandatos, o tareas clave, de los Estados miembros se implementan y exploran reformas estructurales en todo el sistema de la ONU.
Reacciones mixtas sobre el tiempo
Varias delegaciones expresaron respaldo para el esfuerzo de reforma, pero cuestionaron el momento de la resolución.
Hablando por la Unión Europea, Dinamarca dijo que el proceso fue «prematuro y innecesariamente apresurado», señalando que el tiempo limitado para las consultas «no permitió el compromiso constructivo que esta iniciativa requiere».
Australia, en nombre del Grupo CANZ (Canadá, Australia y Nueva Zelanda), se hizo eco de esa opinión, advirtiendo que una resolución temprana «corre el riesgo de limitar tanto el alcance como la ambición de las próximas propuestas».
Suiza, que habla por un grupo que incluye Islandia, Noruega y Liechtenstein, también enfatizó que la reforma debe ser «ambiciosa y estratégica», basándose en los activos existentes al tiempo que garantiza la eficiencia a largo plazo.
Japón enfatizó su «compromiso con el multilateralismo» y dijo que la iniciativa responde a la urgencia de revitalizar la ONU.
«El éxito de la iniciativa UN80 se basa en nuestras responsabilidades compartidas y complementarias», dijo su delegado.
Estados miembros en el asiento de conducir
Al ejercer su derecho de respuesta, Rusia rechazó las afirmaciones de que el texto fue apresurado, diciendo que «había realizado varias rondas de consultas» y «tomó en cuenta las líneas rojas especificadas por las delegaciones, que salieron en el procedimiento de silencio».
El procedimiento de silencio establece una ventana de tiempo para que las delegaciones expresen objeciones a un proyecto de resolución o decisión antes de que se actúe formalmente.
El delegado ruso dijo que la resolución coloca a los Estados miembros «en la fuerza impulsora de este proceso» al tiempo que reconoce la prerrogativa del secretario general como director administrativo bajo la Carta de la ONU.
«Buscamos el éxito en la adaptación de la ONU a los desafíos actuales y futuros», dijo el delegado ruso, calificando la adopción de la resolución «un paso muy importante» para garantizar el apoyo universal para la iniciativa.