La Oficina de la ONU para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA) informó el 21 de mayo de que la violencia armada generalizada continúa exponiendo a los niños haitianos a abuso sexual, explotación y reclutamiento generalizado de las pandillas que ahora controlan todas las franjas del país.
Creciente de violencia sexual
Representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflicto, Pramila Patten, dio la alarma el miércoles por un aumento en los informes de violencia sexual contra mujeres y niñas desde el comienzo del año, particularmente la violación, la violación en grupo y la esclavitud sexual.
«Estos crímenes atroces se concentran abrumadoramente en áreas bajo control de pandillas«, Dijo, advirtiendo que las pandillas usan la violencia sexual deliberada y sistemáticamente para afirmar el poder y castigar a ciertas comunidades.
Los sobrevivientes han informado que han sido agredidos en sus propios hogares o espacios públicos.
A medida que los centros de salud se cierran y la inseguridad empuja a las familias a refugios superpoblados, el acceso a los servicios esenciales sigue siendo limitado. Sin responsabilidad, los perpetradores se envalentonan aún más.
«Las medidas concretas e inmediatas son esenciales para mejorar la protección de los haitianos, priorizando a los más en riesgo«, Dijo la Sra. Patten.
Una respuesta
El representante especial enfatizó la necesidad de una despliegue total de la misión de soporte de seguridad multinacional dirigido por Kenia (MSS), cuyo objetivo es reforzar las fuerzas de seguridad nacional haitianas, pero sigue siendo insuficiente. Pidió a la comunidad internacional que intensifique el apoyo financiero.
También subrayó la importancia de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU dirigida a debilitar las operaciones de pandillas, particularmente al interrumpir el comercio de armas ilícito que alimenta su poder y ataques.
La reciente reapertura del Tribunal de Primera Instancia del Príncipe Port-Au marca un paso significativo hacia la restauración del estado de derecho. Sigue el establecimiento de dos unidades judiciales especializadas apoyadas por las Naciones Unidas, una de las cuales se centra específicamente en crímenes masivos, incluida la violencia sexual.
«Insto al gobierno de Haití a acelerar la operacionalización de estas unidades», dijo la Sra. Patten. «Finalizar la impunidad es un paso fundamental para romper el ciclo de violencia y restaurar la dignidad y la seguridad para las mujeres y las niñas de Haití».