El Papa: La polifonía, una forma musical llena de significado para la vida cristiana

Isabella H. de Carvalho – Ciudad del Vaticano

La polifonía, un estilo compositivo que implica la interpretación simultánea de múltiples voces, “es una forma musical llena de significado, para la oración y para la vida cristiana”. Lo afirmó León XIV en su discurso a los participantes en el evento, promovido por la Fundación Domenico Bartolucci, con motivo del 500 aniversario del nacimiento de Giovanni Pierluigi da Palestrina, gran compositor de música polifónica sacra del siglo XVI, director de instituciones como la Capilla Sixtina, la Capilla Lateranense y la Capilla Liberiana. El discurso del Papa, pronunciado esta tarde, 18 de junio, en la Sala Regia del Palacio Apostólico, subraya la importancia de la polifonía como forma musical para llevar los textos litúrgicos al corazón de los fieles y celebra la figura y la obra de Palestrina. «Después de haber escuchado durante un rato estas voces angelicales, casi es mejor no hablar», bromeó el Pontífice, después de escuchar al coro de la Fundación cantar la Missa Brevis de Palestrina. El evento organizado por la Fundación incluyó un concierto el 15 de junio y una emisión oficial de sellos en colaboración con Correos del Vaticano.

Polifonía, unidad en la diversidad

La polifonía propone “revestir con una melodía adecuada” el “texto sagrado” para que pueda “llegar mejor a la inteligencia de los fieles”, destaca el Pontífice. Lo hace “confiando las palabras a múltiples voces, cada una de las cuales las repite a su manera original, con movimientos melódicos y armónicos variados y complementarios”. Todo queda entonces armonizado «gracias a la habilidad con la que el compositor desarrolla y entrelaza las melodías -explica- respetando las reglas del contrapunto, haciéndolas eco unas de otras, a veces incluso creando disonancias, que luego encuentran resolución en nuevos acordes». Para León XIV, escuchar esta música ayuda a entrar en relación con Dios.

“El efecto de esta unidad dinámica en la diversidad – metáfora de nuestro camino común de fe bajo la guía del Espíritu Santo – es ayudar a quienes escuchan a entrar cada vez más profundamente en el misterio expresado por las palabras, respondiendo, cuando es apropiado, con responsorios o en alternatim”.

La contribución de Giovanni Pierluigi de Palestrina

El Papa insiste en que “gracias a esta riqueza de formas y contenidos”, la tradición polifónica romana – que se desarrolló entre los siglos XVI y XVII y está estrechamente ligada a la figura de Palestrina – ha “dejado un inmenso patrimonio de arte y espiritualidad”. Sigue siendo hoy «en el ámbito musical, un punto de referencia a tener en cuenta, aunque con las necesarias adaptaciones, en la composición sagrada y litúrgica» para permitir la plena participación de los fieles «con una profunda implicación de la voz, de la mente y del corazón». El Pontífice afirma que la Missa Brevis de Palestrina es «un ejemplo por excelencia» en su género. Para León XIV, «en la historia de la Iglesia» este compositor es uno de aquellos «que más han contribuido a la promoción de la música sacra, para «gloria de Dios y santificación y edificación de los fieles» en el delicado, y al mismo tiempo apasionante, contexto de la Contrarreforma».

“Sus composiciones, solemnes y austeras, inspiradas en el canto gregoriano, unen estrechamente música y liturgia, «dando a la oración una expresión más dulce y fomentando la unanimidad, y enriqueciendo los ritos sagrados con mayor solemnidad”.

El Papa recuerda también las composiciones y aportaciones a la música sacra del cardenal Domenico Bartolucci, “ilustre compositor y director del Coro de la Capilla Sixtina durante casi cincuenta años”, fallecido en 2013 y del que la Fundación toma el nombre.