Comunicado de www.vaticannews.va —
El grupo kurdo proscrito, PKK, que ha llevado a cabo una insurgencia durante 40 años en contra de Turquía, se está disolviendo.
Nathan Morley – Ciudad del Vaticano
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha combatido al Estado turco desde 1984, anunció este lunes su disolución, poniendo fin a casi cinco décadas de lucha armada.
En una declaración publicada por la agencia de noticias Firat (ANF), afiliada al PKK, el grupo afirmó que había «cumplido su misión histórica» y que «pondría fin al método de lucha armada».
La organización, que está prohibida y catalogada como grupo terrorista en Turquía, la Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos, declaró que, de ahora en adelante, la cuestión kurda «puede resolverse mediante la política democrática».
La guerra, centrada en el sureste de Turquía, ha provocado un estimado de 40,000 muertes —en su mayoría kurdos—, además de la destrucción de miles de aldeas y el desplazamiento de millones de personas.
La decisión llega dos meses después de que Abdullah Öcalan, fundador del PKK —encarcelado desde hace 26 años en la isla de İmralı, en el mar de Mármara—, hiciera un llamado a su movimiento para que depusiera las armas.
Su apelación, hecha pública el 27 de febrero, sorprendió tanto a los analistas como al público en general.
La disolución se produce tras un esfuerzo de mediación lanzado en el otoño por Devlet Bahçeli, un aliado ultranacionalista del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, a través del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), el tercer partido político más grande de Turquía.
Se publicó primero como PKK anuncia disolución y pone fin a un conflicto de décadas