TIRANA — In a clear signal of the European Union’s renewed resolve on enlargement, European Council President António Costa concluded a strategic tour of the Western Balkans with a high-profile visit to Albania on May 15, 2025. Speaking at a joint press conference with Prime Minister Edi Rama following recent parliamentary elections that saw Rama secure yet another decisive victory, Costa declared that “Albania is on track to join the European Union” and afirmó que la expansión de la UE en la región representa «la inversión geopolítica más importante que estamos haciendo».
El momento de los comentarios de Costa es significativo. Después de años de estancado progreso y escepticismo que rodea la credibilidad de la ampliación de la UE, particularmente durante la agitación del Brexit y la crisis de la migración, el bloque parece estar recalibrando su enfoque hacia los Balcanes Occidentales, no solo como un imperativo moral sino como una necesidad estratégica.
Un imperativo geopolítico
La declaración de Costa de que el proceso de ampliación es la «inversión geopolítica más importante» de la UE marca un cambio de tonos cautelosos anteriores, especialmente en comparación con el enfoque tibio adoptado por algunos Estados miembros en los últimos años. El contexto para esta urgencia es multifacético: la guerra en curso de Rusia en Ucrania ha reinvigado el deseo de Europa del Este de una integración más cercana de la UE, mientras que la creciente influencia de China en el sudeste de Europa a través de inversiones de infraestructura y acuerdos comerciales ha generado preocupaciones dentro de las bruselas.
En esta luz, Albania, junto con Serbia, Macedonia del Norte, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, y Kosovo, representa tanto una frontera como un amortiguador contra la interferencia externa. Al anclar a estas naciones más firmemente dentro de la órbita de la UE, el bloque tiene como objetivo estabilizar una región históricamente volátil y garantizar la seguridad y la prosperidad a largo plazo.
¿El momento de Albania?
La victoria electoral del primer ministro Edi Rama esta semana fue aclamada por Costa como evidencia adicional del compromiso popular de Albania con la integración de la UE. «El resultado de las elecciones de esta semana vuelve a confirmar el deseo de los albaneses para la integración de la Unión Europea», dijo Costa, extendiendo sus felicitaciones a Rama.
Este sentimiento resuena con muchos ciudadanos albaneses que han visto durante mucho tiempo la membresía de la UE como un camino hacia el desarrollo económico, la reforma institucional y la estabilidad regional. Sin embargo, algunos críticos argumentan que el dominio continuo de Rama, que ahora ingresa a su cuarto término, plantea preocupaciones sobre el retroceso democrático, incluidos los problemas relacionados con la libertad de los medios y la polarización política.
Aún así, Costa enfatizó que el proceso de adhesión ya no es una cuestión de «si» o «cómo», sino «cuándo». Este encuadre refleja un consenso más amplio que emerge dentro del liderazgo de la UE de que el tiempo está maduro para las negociaciones aceleradas, siempre que se implementen reformas clave.
La reforma sigue siendo el linchpin
A pesar del optimismo, Costa no rehuyó emitir un desafío al gobierno de Albania: «Sabes exactamente lo que hay que hacer; solo puedo alentarte a mantener los ojos en el objetivo y cumplir con estos últimos hitos».
El principal de esas prioridades sigue siendo el estado de derecho, la independencia judicial y la lucha contra la corrupción, áreas donde Albania ha progresado, pero aún enfrenta críticas de los grupos de vigilancia y la Comisión Europea por igual. El país abrió negociaciones formales de adhesión en marzo de 2024, convirtiéndose en la primera nación de los Balcanes occidentales en hacerlo bajo la metodología de ampliación revisada introducida en 2020.
Para reforzar la cooperación, la UE y Albania lanzaron su primer diálogo de seguridad y defensa a principios de este año, subrayando un interés compartido en abordar las amenazas híbridas, la inseguridad cibernética y la coordinación de defensa regional. Como señaló Costa, «estamos juntos en el escenario global», lo que indica que el papel futuro de Albania en la arquitectura de seguridad europea será fundamental para su proceso de integración.
Tirana entra en el escenario europeo
Otro punto destacado de la visita de Costa fue la próxima Comunidad Política Europea (EPC) Summit, que tendrá lugar en Tirana el 16 de mayo, la primera reunión de este tipo jamás organizada en los Balcanes Occidentales. Dando la bienvenida a más de 40 líderes europeos, la reunión EPC le proporcionará a Albania una plataforma sin precedentes para mostrar su preparación para una integración europea más profunda.
Costa elogió la organización del evento, calificándolo de «impresionante», y utilizó la ocasión para felicitar a la ex representante de la UE Federica Mogherini por encabezar el establecimiento de un nuevo campus del Colegio de Europa En Tirana. El nombre del ícono de la UE Jacques Delors, la clase inaugural, la «Promoción de Jacques Delors», simboliza más que la colaboración académica; Representa la inversión de la UE en el cultivo de una nueva generación de líderes europeos en la región.
«Europa no se trata solo de prosperidad, no se trata solo de valores. Europa necesita fe para el futuro, para nuestro futuro común juntos», reflexionó Costa, enfatizando las dimensiones emocionales e ideológicas de la ampliación.
Mirando hacia el futuro: un legado en la fabricación
La referencia de Costa a 1992, cuando el Tratado de Maastricht estableció formalmente la Unión Europea, fue un guiño deliberado al potencial transformador del momento. Al igual que a principios de la década de 1990 marcó un punto de inflexión para la unidad europea posterior a la Guerra Fría, la coyuntura actual puede definir la próxima era de la integración europea.
Con Albania preparada para convertirse en el primer país de los Balcanes occidentales en unirse a la UE en la próxima década, el camino hacia adelante sigue siendo desafiante pero cada vez más plausible. Si tiene éxito, podría catalizar el impulso en toda la región, ofreciendo esperanza a millones de países vecinos que aún esperan sus propias invitaciones para unirse a la familia europea.
Como dijo Costa, haciéndose eco de la historia y la aspiración: «Es el momento, como si estuviera en el ’92, dar otro gran paso». Y en esta carrera hacia Europa, Albania, por ahora, parece estar liderando la manada.
Durante su visita a los Balcanes Occidentales, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se reunió con el primer ministro albanés Edi Rama en Tirana. En la conferencia de prensa conjunta, reafirmó el fuerte compromiso de la UE con la adhesión de Albania, elogió el progreso de la reforma del país y elogió su papel en la organización de la próxima cumbre de la comunidad política europea. También dio la bienvenida a la apertura de un campus del Colegio de Europa en Tirana, destacando los lazos de profundización de Albania con la UE.
Publicado anteriormente en The European Times.