El Informe sobre las inversiones en el mundo 2024 destacó que la financiación insuficiente está obstaculizando los esfuerzos para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, subrayando la necesidad urgente de políticas para reforzar la financiación.
“La inversión no se trata sólo de flujos de capital; se trata de potencial humano, gestión ambiental y la búsqueda duradera de un mundo más equitativo y sostenible”, dijo Rebeca Grynspan, Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
El informe señala que la disminución de la IED supera el 10 por ciento, si se excluyen las grandes oscilaciones en los flujos de inversión en unas pocas economías europeas de conducto, siendo los países en desarrollo los más afectados.
Desaceleración de la IED
Según la UNCTAD, la disminución se debió principalmente a las crecientes tensiones geopolíticas y a las preocupaciones sobre el “lavado verde”, una práctica de marketing para hacer que las cosas parezcan más respetuosas con el medio ambiente de lo que realmente son.
La inversión extranjera directa es crucial para financiar infraestructura y servicios públicos como la energía y las energías renovables. Sin embargo, las estrictas condiciones de financiación en 2023 provocaron una caída del 26 por ciento en el número de acuerdos de IED.
Este La caída desencadenó una disminución del diez por ciento en la inversión en sectores vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre todo en los sistemas agroalimentarios, el agua y el saneamiento.
Estos sectores registraron menos proyectos financiados internacionalmente en 2023 que en 2015, cuando todos los países firmaron los Objetivos a alcanzar para 2030.
Los países en desarrollo son los más afectados
El informe reveló además que los países en desarrollo fueron los más afectados.
Estos países registraron sólo un crecimiento marginal en los bonos sostenibles el año pasado y una caída del 60 por ciento en el financiamiento de los fondos para respaldarlos.
Los flujos de IED hacia los países en desarrollo cayeron un 7 por ciento a 867 mil millones de dólares el año pasado, pero la disminución varió según las regiones.
Aumentan las inversiones nuevas en Asia
Las economías en desarrollo de Asia, sede del 60 por ciento de los megaproyectos del mundo, registraron un aumento significativo de las IED totalmente nuevas: inversiones en las que una empresa establece nuevas operaciones o amplía sus instalaciones existentes en un país extranjero.
Estas inversiones registraron un aumento del 44 por ciento en el valor total y un aumento del 22 por ciento en el número de dichos anuncios.
Sin embargo, el flujo general de inversión extranjera hacia Asia disminuyó, pasando de unos 678.000 millones de dólares en 2022 a 621.000 millones de dólares en 2023. Sin embargo, el continente, liderado por Asia oriental y sudoriental, siguió siendo el mayor receptor de IED del mundo y representó casi la mitad de entradas globales.
China y su Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong siguen siendo los mayores inversores en la región por volumen total de IED, seguidos por los Estados Unidos, el Japón y Singapur.