En las parroquias de toda Italia, este domingo 26 de marzo está dedicado a la recaudación de fondos de Cáritas para los damnificados por el terremoto del 6 de febrero. Cientos de miles de personas siguen luchando por acceder a alimentos, agua, saneamiento y asistencia sanitaria
Marco Guerra – Ciudad del Vaticano
En todas las iglesias de Italia se celebra este domingo 26 de marzo – tal como recordó el Papa Francisco a la hora del Ángelus – la colecta nacional en favor de las poblaciones de Turquía y Siria, probadas por el devastador terremoto del pasado 6 de febrero.
La iniciativa fue convocada por la presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana para dar un signo concreto de solidaridad y participación en las necesidades materiales y espirituales de los afectados por el terremoto, pero también para expresar cercanía en la oración.
Cerca de los hermanos afectados
«Esta dilatación del corazón hace sentir nuestros los países de los demás, nuestras las esperanzas de los demás, y nos hace replantearnos nuestra apertura al mundo en una comunión de almas que se realiza en Cristo».
Así lo afirma en una nota monseñor Giuseppe Baturi, arzobispo de Cagliari y secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana.
Modalidades de las ofertas
Las ofertas deben enviarse íntegramente a Caritas Italiana antes del 30 de abril de 2023. También es posible seguir apoyando las intervenciones para esta emergencia utilizando la cuenta postal nº 347013, o donación online a través de la página web de Caritas o transferencia bancaria especificando en el motivo del pago «Terremoto Turquía-Siria 2023».
Emergencia humanitaria
Mientras tanto, siguen registrándose réplicas en las zonas afectadas por el terremoto y cientos de miles de personas permanecen en situación de emergencia humanitaria. Según Salva a los niñoslas familias desplazadas al comienzo del Ramadán necesitan urgentemente alimentos, agua, saneamiento y asistencia sanitaria.
El devastador terremoto provocó la muerte de, al menos, cincuenta y dos mil personas e hizo que debieran desplazarse dos millones setecientas mil, que ahora viven en tiendas de campaña u otros asentamientos provisionales. Además, la semana pasada, dos provincias turcas afectadas por el seísmo sufrieron graves inundaciones que causaron la muerte de diecinueve personas, lo que dificulta aún más la vuelta a la normalidad.
