Los ‘cascos azules’ de la Misión de Estabilización de la ONU en RCA, MINUSCA, realizaban una patrulla nocturna, cerca del pueblo de Kaita, cuando su vehículo detonó un artefacto explosivo. Los heridos fueron evacuados a Bouar, donde están recibiendo tratamiento en un hospital de MINUSCA, dijo la misión en un comunicado.
MINUSCA dijo que había iniciado una investigación inmediata “para arrojar luz sobre los hechos y circunstancias” del ataque.
En un comunicado emitido el martes por la noche en Nueva York a través de su portavoz, el jefe de la ONU, António Guterres, se unió al jefe de MINUSCA, Valentine Rubwabiza, para ofrecer sus más profundas condolencias a las familias de los cascos azules caídos y al Gobierno y pueblo de Bangladesh.
Posible crimen de guerra
“El Secretario General recuerda que los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra según el derecho internacional. Pide a las autoridades centroafricanas que no escatimen esfuerzos para identificar a los perpetradores de este ataque, para que puedan ser llevados ante la justicia rápidamente”.
El jefe de la ONU también pidió a las autoridades de la República Centroafricana que respeten una restricción vigente en los vuelos nocturnos. El convoy atacado el lunes viajaba por carretera como parte de su mandato de protección de civiles.
El Sr. Guterres señaló que la restricción nocturna de los vuelos “afecta negativamente la seguridad de las fuerzas de mantenimiento de la paz, que asumen riesgos considerables a diario para apoyar a las autoridades nacionales”.
El Secretario General también reafirmó la solidaridad de las Naciones Unidas con el pueblo y el Gobierno de la República Centroafricana.
La Sra. Rugwabiza, quien también es Representante Especial de la ONU en RCA, elogió el “compromiso y la determinación de las fuerzas de paz desplegadas dentro de MINUSCA”.
‘Ataque a los esfuerzos de paz’
Reiterando su determinación de cumplir con su mandato de proteger a los civiles, “MINUSCA continúa apoyando a las autoridades centroafricanas en la lucha contra las amenazas que plantea la presencia de artefactos explosivos”, a través de los esfuerzos de desminado y limpieza, agregó.
En reacción a la noticia del ataque en Twitter, el jefe de mantenimiento de la paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, condenó el “ataque cobarde” y agregó que “cada ataque contra el personal de mantenimiento de la paz es un ataque contra los esfuerzos de paz y contra las comunidades que soportan la peor parte del conflicto. y anhela la paz.”
