“No podemos decir que estamos aprendiendo a vivir con COVID-19 cuando un millón de personas han muerto con COVID-19 solo este año, cuando llevamos dos años y medio de pandemia y hemos todas las herramientas necesarias para prevenir estas muertes”, dijo Tedros, hablando durante su sesión informativa habitual desde Ginebra.
Instó nuevamente a todos los gobiernos a intensificar las acciones para vacunar a todos los trabajadores de la salud, las personas mayores y otras personas con mayor riesgocomo parte de los esfuerzos para vacunar al 70 por ciento de la población mundial.
Avances para grupos prioritarios
Tedros dijo que estaba complacido de ver que algunos países con las tasas de vacunación más bajas ahora están ganando terreno, especialmente en África.
En enero, la OMS y sus socios lanzaron la Asociación para el suministro de vacunas contra la COVID-19, centrada principalmente en los 34 países que tenían una cobertura del 10 % o menos. Todos menos seis están en el continente.
Hoy en día, solo 10 países aún tienen menos del 10 por ciento de cobertura, la mayoría de los cuales enfrentan emergencias humanitarias.
Las vacunas siguen rezagadas
Aunque dio la bienvenida al progreso en la cobertura de grupos de alta prioridad, Tedros enfatizó que se debe hacer más como un tercio de la población mundial sigue sin vacunarse.
Esto incluye dos tercios de los trabajadores de la salud y tres cuartos de las personas mayores en países de bajos ingresos.
“Todos los países de todos los niveles de ingresos deben hacer más para vacunar a las personas con mayor riesgo, garantizar el acceso a terapias que salvan vidas, continuar con las pruebas y la secuenciación, y establecer políticas proporcionadas y adaptadas para limitar la transmisión y salvar vidas. Esta es la mejor manera de impulsar una recuperación verdaderamente sostenible”, dijo.
Un hombre se recupera de la viruela del simio en un hospital de Londres, Reino Unido.
Reversión de la viruela del mono
Mientras tanto, la transmisión intensa de la viruela del mono continúa en la región de las Américas, aunque el número de casos a nivel mundial se redujo en más del 20 por ciento la semana pasada.
Si bien la mayoría de los casos en la etapa inicial del brote se dieron en Europa, con una proporción más pequeña en las Américas, la situación ahora se ha invertido.
Actualmente, menos del 40 por ciento de los casos notificados se encuentran en Europa y el 60 por ciento en las Américas.
Hay señales de que el brote se está desacelerando en Europa, informó Tedros, donde una combinación de medidas efectivas de salud pública, cambios de comportamiento y vacunación están ayudando a prevenir la transmisión.
“Sin embargo, en América Latina en particular, conciencia insuficiente o medidas de salud pública se combinan con un falta de acceso a las vacunas para avivar las llamas del brote”, dijo.
Tedros agradeció al fabricante de vacunas Bavarian Nordic, que el miércoles firmó un acuerdo con la Oficina Regional para las Américas de la OMS para apoyar el acceso a su vacuna contra la viruela del mono en América Latina y el Caribe.
Expresó su esperanza de que el desarrollo ayude a controlar el brote en la región.
