Mantuvo su compromiso con el Acuerdo Político de Libia y, como “autoridad política suprema”, liderará los esfuerzos para preparar una transferencia de poder pacífica y democrática a través de elecciones presidenciales y parlamentarias.
El funcionario libio de más alto rango agradeció a la Unión Africana (UA) por su cooperación en el lanzamiento de un proyecto de reconciliación nacional, que representa el camino más importante para que el país alcance su anhelado objetivo de paz y estabilidad.
Además, subrayó la necesidad de límites de tiempo durante los diálogos entre la Cámara de Representantes y el Consejo Supremo del Estado, ofreciendo su disposición a intervenir “para sacar el proceso político del estancamiento cuando sea necesario”.
Papel de la ONU
El Sr. Al-Minfi destacó positivamente la participación de la ONU en Libia y previó un papel activo a través del nuevo liderazgo del país.
Instó a la Organización a trabajar seriamente para apoyar soluciones nacionales integrales al estancamiento político, y señaló que casi ha socavado los logros políticos obtenidos a través del diálogo libio patrocinado por la ONU.
El presidente también pidió restaurar el impulso económico y reducir el «poder de la corrupción».
Interferencia externa
El líder libio afirmó que las guerras de poder y las visiones contradictorias de una solución en su país impiden que se forme una opción nacional.
Dijo que las intervenciones internacionales negativas todavía están trazando caminos de «soluciones contradictorias» que podrían empujar a Libia a confrontaciones armadas y conducir a posiciones políticas rígidas que impiden los enfoques para cerrar brechas y construir asociaciones en el país.
Gestión del petróleo
En cuanto a la economía, el Sr. Al-Manafi sostuvo que el Consejo Presidencial de Libia apoya todos los esfuerzos para reanudar la producción de petróleo y gas en todas las regiones del país.
Subrayó el entusiasmo del Consejo Presidencial de Libia por una gestión transparente y justa de los ingresos del petróleo para neutralizar el dinero público del conflicto político y garantizar, sin discriminación política o geográfica, que beneficie a todos los libios.
El Presidente expresó su esperanza de que esto pueda aliviar la gravedad de la situación económica y la lucha en curso por el poder ejecutivo, al mismo tiempo que proporciona un entorno más estable para una transformación democrática.
