Las enfermedades que afectan a los animales, así como la duración de su vida y su productividad, tienen un impacto significativo en las emisiones. Sin embargo, actualmente no existe un método estandarizado para medir el progreso de modo que la mejora de la salud animal pueda incluirse en los compromisos climáticos nacionales.
Los socios abogan por mayores inversiones para establecer sistemas de medición, reporte y verificación (MRV).
“Este informe marca un gran avance para resaltar la importancia de la salud animal y guiar a los países hacia un enfoque mucho más granular en la evaluación de su papel y cómo debe ser incorporado en los compromisos nacionales para ayudar a mitigar la crisis climática”, dijo María Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO.
Salud animal vital
La agencia de la ONU emitió el informe junto con Global Dairy Platform, que promueve la producción responsable de alimentos, y Global Research Alliance on Agricultural Greenhouse Gases.
La FAO considera que la salud animal es vital para la producción ganadera sostenible. Los productos animales no solo son una fuente de alimentos de alta calidad, sino que también son una fuente de ingresos para muchos pequeños agricultores y propietarios de animales, lo que contribuye significativamente a los medios de subsistencia y las economías de muchos países en desarrollo.
El sector ganadero proporciona nutrición vital y medios de subsistencia para más de mil millones de personas en todo el mundo, dijo Donald Moore, director ejecutivo de Global Dairy Platform.
Abordar brechas críticas
El informe describe cómo los gobiernos y la industria pueden trabajar juntos en soluciones climáticas y es parte de una iniciativa del sector lácteo mundial para reducir las emisiones en los próximos 30 años.
“Si bien este informe claramente demuestra la oportunidad de mejorar la salud animal para contribuir a la mitigación del clima, también destaca la necesidad de abordar las brechas críticas de datos y crear capacidad en los países de ingresos bajos y medianos, en particular”, dijo el Sr. Moore.
El informe muestra cómo los países pueden desarrollar un sistema MRV a nivel nacional, utilizando metodologías detalladas desarrolladas por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
Gestión de estiércol
Un enfoque, conocido como Nivel 1, solo permite estimar las emisiones por animal con promedios regionales, mientras que el Nivel 2 examina sistemas de producción locales específicos.
Los datos sobre la alimentación de diferentes categorías de animales y los sistemas de gestión del estiércol también son fundamentales, ya que tienen una gran influencia en los factores de emisión.
Las recomendaciones contenidas en el informe incluyen establecer un sistema de recopilación y mantenimiento de datos, mientras que la capacidad de los gobiernos y socios debe mejorarse en el cálculo de las emisiones y contabilizar el impacto a lo largo de la cadena de valor.
