La región sufre una grave crisis de agua en todos los aspectos, desde el agua potable hasta el riego, la producción de alimentos y la generación de energía, lo que está teniendo un impacto en la salud y los medios de subsistencia.
Reafirmó el compromiso de la ONU con abordar la crisis de manera integral, y con todas las partes involucradas, tanto en el plazo inmediato como en la búsqueda de soluciones a más largo plazo.
‘Romper el ciclo de la pobreza’
El Sr. Riza visitó múltiples proyectos en las gobernaciones de Al Hasakeh y Ar-Raqqa, y se reunió con el Gobernador de Al Hasakeh, Dr. Louay Sayyouh, para analizar las prioridades humanitarias y la mejor manera de abordarlas.
El alto funcionario también visitó varios campamentos para desplazados internos (IDP), incluido el campamento de Areesha en Al Hasakeh y Mahmoudli en Ar-Raqqa, donde las mujeres y los niños constituyen más del 80 por ciento de la población.
Habló a los residentes sobre sus experiencias, intenciones y necesidades.
“Después de haber visitado y hablado con comunidades tanto dentro como fuera de los campamentos, tengo claro que el camino de la recuperación temprana y la resiliencia que estamos siguiendo es el correcto. Sin que acceso sostenido a servicios y medios de subsistencia, no será posible que las familias rompan el ciclo de la pobreza y la crisis y vivan su vida con dignidad”, dijo. dijo.
Repatriación y violencia
Al abordar las complejidades de las poblaciones en los campamentos de Al Hol y Ar Roj, el Sr. Riza también habló sobre los esfuerzos del gobierno iraquí para repatriar a los ciudadanos allí, incluidos los casos médicos y vulnerables.
Hizo un llamado a los países que tienen mujeres y niños nacionales en estos campamentos para encontrar urgentemente formas de repatriar a quienes desean regresar a casaademás de abogar por acciones para alentar el regreso de los desplazados sirios.
El Sr. Riza expresó su preocupación por los crecientes niveles de violencia entre los residentes del campamento de Al Hol. Al menos 26 personas han sido asesinadas en lo que va del año, incluyendo tres esta semana. Veinte de las víctimas eran mujeres.
La delincuencia, la violencia de género y los ataques contra los trabajadores humanitarios también son habituales en el campamento. Si bien la comunidad humanitaria ha desarrollado una estrategia para abordar estos desafíos, actualmente tiene una financiación insuficiente de $45 millones.
Aumento de la actividad militar
En este contexto ya preocupante, el Sr. Riza también expresó su alarma por la aumento reciente de la actividad militar en el norteincluidos ataques con aviones no tripulados y bombardeos, que han provocado bajas civiles.
Estas operaciones ya han provocado un aumento de la ansiedad y provocado algunos movimientos, y la continuación conducirá a un mayor desplazamiento.
El Sr. Riza recordó a todas las partes sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y las instó a tomar todas las precauciones necesarias para evitar nuevas hostilidades, y enfatizó que se necesita una solución política y una mayor asistencia humanitaria, no más operaciones militares.
Mientras estuvo en la región, el Coordinador Humanitario y su equipo también fueron llevados a proyectos que apoyan a mujeres y niños, incluido un centro de inmunización en la ciudad de Raqqa. También visitaron varios puntos de salud en los campamentos de desplazados internos y actividades de sensibilización sobre las minas para niños.
