«Advirtió» el mundo está en una nueva encrucijada «, advirtió, y el mundo está» presenciando la consolidación de un orden internacional marcado por repetidas concesiones al juego de poder, los ataques a la soberanía, las sanciones arbitrarias e intervenciones unilaterales se están convirtiendo en la regla «.
Dijo que «en todo el mundo, las fuerzas antidemocráticas están tratando de subyugar a las instituciones y sofocar las libertades. Ofran la violencia, elogian la ignorancia, actúan como milicias físicas y digitales y restringen la prensa».
Enviar un mensaje
El presidente, conocido por todos como Lula, dijo que «incluso bajo un ataque sin precedentes, Brasil eligió resistir y defender su democracia recuperada hace 40 años».
Se refirió a la reciente condena de su predecesor por atacar el estado de derecho democrático, marcando una primera en los 525 años de historia de su país.
«Antes de los ojos del mundo, Brasil envió un mensaje a todos los aspirantes a autócratas y a quienes los apoyan: nuestra democracia, nuestra soberanía no son negociables», dijo.
Tensión en la región
Volviendo a la región más amplia, señaló que los americanos y el Caribe «están experimentando un momento de creciente polarización e inestabilidad».
Dijo que «la comparación entre el crimen y el terrorismo es preocupante» y la forma más efectiva de combatir el tráfico de drogas es a través de la cooperación para suprimir el lavado de dinero y limitar el comercio de armas.
«El uso de la fuerza letal en situaciones que no constituyen conflictos armados equivalen a ejecutar personas sin juicio», agregó.
Lula enfatizó que «el camino hacia el diálogo no debe cerrarse en Venezuela. Haití tiene derecho a un futuro libre de violencia, y es inaceptable que Cuba se enumere como un país que patrocina el terrorismo».
Preocupación por el pueblo palestino
Mientras tanto, «ninguna situación es más emblemática del uso desproporcionado e ilegal de la fuerza» que la situación en Palestina.
Advirtió que «el pueblo palestino corre el riesgo de desaparecer» y «solo sobrevivirá con un estado independiente integrado en la comunidad internacional», que más de 150 Estados miembros de la ONU han reafirmado.
Acción climática y justicia
Lula también abordó la crisis climática. Dijo que la conferencia COP30 en la ciudad brasileña de Belém «será el momento para que los líderes mundiales demuestren la gravedad de su compromiso con el planeta».
Los países en desarrollo enfrentan el cambio climático frente a otros desafíos, mientras que las naciones ricas «disfrutan de un nivel de vida alcanzado a expensas de 200 años de emisiones de gases de efecto invernadero».
«Exigir una mayor ambición y un mayor acceso a los recursos y la tecnología no es una cuestión de caridad, sino de justicia», dijo.